El Baskonia, en una situación crítica con únicamente nueve jugadores del primer equipo disponibles, sacó su orgullo en un duelo crucial en la batalla por el play off de la Euroliga y consiguió imponerse al Maccabi con un completísimo partido en el que incluso logró inclinar el basket average particular a su favor. Un impagable esfuerzo físico de los principales jugadores azulgranas, sumado a una gran aportación de actores secundarios como Rogkavopoulos o Theodore, permitió a los alaveses lograr una valiosa victoria coral ante un rival que dejó mucho que desear en labores defensivas.

Ivanovic, con pocas opciones para su quinteto inicial a causa de las ausencias, apostó en el arranque por Miller-McIntyre, Marinkovic, Rogkavopoulos, Moneke y Kotsar. Aunque cometieron varios desajustes en los balances defensivos en el comienzo que facilitaron que el Maccabi anotara sin oposición y consiguiera una primera ventaja de 3-8, Miller-McIntyre reaccionó con un triple, que junto a los envíos por dentro a Moneke y a Kotsar permitió a los alaveses revertir el marcador (14-11). 

De hecho, el choque se convirtió durante unos minutos en un bonito duelo entre el exbaskonista Wade Baldwin, autor de 12 puntos en ese parcial, y Miller-McIntyre, del que salió victorioso el primero al conseguir sacar la segunda personal al base local y que el Maccabi cerrara el primer cuarto por delante (20-26).

Mejoró el Baskonia en la reanudación, en la que movió el balón a las mil maravillas en ataque y consiguió encontrar en buenas situaciones a un centrado Howard, que en unas ocasiones asistiendo y sobre todo anotando –18 en el segundo cuarto– logró darle la vuelta al marcador e incluso distanciarse por medio de un brillante parcial de 21-6 con el que los locales lograron establecer una renta de dobles dígitos con el 45-35, obra de un omnipresente Kotsar.

También ayudó la defensa del Maccabi, que, aunque anotó con cierta regularidad gracias a sus verticales transiciones y al acierto de Baldwin, se mostró excesivamente relajado en tareas de contención y encajó 54 puntos al descanso. Eso sí, la diferencia fue de sólo 7 puntos (54-47) a causa de tres canastas al contraataque seguidas de los israelís facilitados por las mencionadas dificultades locales en los balances.

Trabajo impecable

No le pesaron al Baskonia esos seis puntos recibidos antes de marcharse a vestuarios, ya que volvió a disparar su ventaja por medio de una gran labor ofensiva de Theodore y Rogkavopoulos, que afinó su puntería y anotó 8 puntos en el tercer cuarto, sumando así a la mermada rotación azulgrana. El Maccabi siguió arrastrando profundos problemas en defensa y a eso se le sumaron los problemas de faltas de Brown y la pérdida de efectividad de Baldwin, por lo que los visitantes solo consiguieron anotar con cuentagotas cargando la zona y acudiendo a la línea de personal. 

En este contexto, los alaveses lograron alcanzar una ventaja máxima de 73-54 a dos minutos del final del tercer cuarto con la que parecían tener el partido bajo control, pero un parcial de 0-9 durante el breve descanso de Moneke, que jugó casi todo el duelo, permitió a los hombres de Kattash llegar al cuarto decisivo aún con vida con el 73-63.

En un momento en el que podían surgirles dudas a los azulgranas, más aún después de que Clevelend redujera la diferencia por debajo de los diez puntos, Rogkavopoulos, uno de los héroes inesperados de la noche, sumó cinco importantes puntos con un corte a canasta y un triple punteado que, junto a un triple de Marinkovic, ampliaron el colchón del Baskonia hasta los 14 puntos (81-67).

Con esa ventaja más cómoda, el conjunto gasteiztarra ralentizó el encuentro y jugó con mayor calma las siguientes posesiones, agotando todo lo que pudo el reloj de posesión. Eso provocó que las situaciones de tiro no fueran tan claras, pero lo compensó el impagable trabajo de Moneke, Kotsar y Rogkavopoulos en el rebote. El Maccabi, sin acierto desde el perímetro, arrojó la toalla y el Baskonia pudo disfrutar de un final tranquilo de partido, aunque con la noticia negativa de una torcedura de tobillo de Howard, que terminó con molestias.

La mejor noticia fue conseguir imponerse en la batalla por el average, que se resolvió por sólo dos puntos (92-82 frente al 89-81 de la ida) y desesperó a un Baldwin que acabó encarándose con uno de los árbitros en el desenlace en un gesto que podría conllevar sanción.

Estadística del Baskonia

Estadística del Maccabi