El Baskonia sumó ante el Morabanc Andorra su cuarta victoria consecutiva, que le permite asentarse en puestos de play off de la ACB y mantener su buen momento de forma. El conjunto gasteiztarra, pese a que se vio superado en el arranque por un enérgico Andorra, supo esperar su momento y aprovechar su superioridad física y un enorme acierto ofensivo para, con una rotación más corta, distanciarse en el tercer cuarto y adquirir una renta cercana a los diez puntos que supo gestionar sin complicaciones en el tramo decisivo.
El encuentro, en el que Ivanovic alineó de inicio a Miller-McIntyre, Howard, Marinkovic, Sedekerskis y Kotsar, no comenzó mal para el Baskonia con 7 puntos rápidos de Howard y Sedekerskis, pero tras ese 7-4 inicial llegaron unos buenos minutos para el Morabanc Andorra, que no tardó en cambiar las tornas. El conjunto dirigido por Natxo Lezkano elevó su tono defensivo, hizo mucho daño en transición a un Baskonia al que le costó replegar y defender su aro y, además, contó con acierto exterior para encadenar un parcial de 4-15 con el que se situó con una renta de 11-19.
Con la entrada de piezas como Costello y Moneke, los locales lograron igualar la energía de su rival y detener la sangría, aunque la puntería de Harding y sobre todo de Maric mantuvo la diferencia en guarismos similares al cierre del primer cuarto, que terminó con un triple de Costello (20-26).
El segundo parcial comenzó con Moneke imponiendo su físico bajo el tablero rival y consiguiendo recortar distancias hasta situarse a sólo un punto con el 25-26 tras una acción de canasta y tiro libre adicional del nigeriano. El Andorra, sin embargo, no se dejó intimidar y siguió con el mismo plan de partido, atacando en transición con enorme rapidez y encomendándose al talento de Montero y un entonado Harding, pareja exterior responsable de dar respuesta al golpe del Baskonia con un parcial de 2-11 con el que los visitantes lograron por primera vez alcanzar los dobles dígitos de ventaja con el 27-37.
Ese momento de dificultad, sin embargo, hizo despertar a los gasteiztarras, que sorprendentemente jugaron mejor durante los minutos de descanso de Miller-McIntyre con Moneke ejerciendo como base de circunstancias. El interior azulgrana, además de seguir sumando puntos, se encargó de encontrar a Howard y a Marinkovic, y entre los tres encadenaron un parcial de 15-4 con el que el Baskonia recuperó el mando del encuentro y logró marcharse al descanso por delante (49-47).
Acelerón y diversión final
Al regreso de vestuarios, ambos conjuntos se fueron intercambiando canastas constantemente sin que ninguno de los dos lograra desequilibrar la balanza a su favor, hasta que el Morabanc Andorra optó por cambiar el ritmo del encuentro e intentar incomodar al Baskonia con una defensa zonal de 3-2.
El ajuste táctico de Lezkano funcionó durante un par de posesiones, en las que el Andorra se adelantó en el electrónico (60-62), pero los hombres de Ivanovic no tardaron en encontrar la fórmula para resquebrajar la defensa rival mediante los triples de jugadores interiores como Sedekerskis, Moneke y Costello y corriendo la cancha siempre que había oportunidad para impedir que el rival se ordenara. Fue así como los alaveses volvieron a situarse por delante y fueron poco a poco distanciándose en el marcador hasta llegar al cuarto decisivo con un importante colchón de 76-68 y el Andorra de regreso a la defensa al hombre.
Dos triples de Howard al poco de reanudarse el encuentro permitieron al Baskonia afrontar con aún más tranquilidad los minutos finales del choque, en los que todos los intentos del Morabanc Andorra por recortar diferencias y poner en aprietos a los locales fueron inútiles ante el enorme acierto ofensivo de los azulgranas, que respondieron a cada canasta con aparente facilidad con protagonismo repartido entre Moneke, Howard y Sedekerskis.
De hecho, superaron con holgura los 100 puntos y tuvieron un final de partido tranquilo en el que Ivanovic se permitió el lujo de utilizar a los menos habituales en el último minuto, incluido Joseba Querejeta, que en su debut con el primer equipo terminó siendo el gran protagonista al anotar la última canasta en una bonita acción individual facilitada por una jugada que Dusko dibujó para él. Fue la guinda (108-95) a una tarde redonda.
