Dusko Ivanovic y el Baskonia vuelven a estar llamados a reencontrarse esta temporada mientras quien sigue a estas horas al frente de la parcela técnica es Joan Peñarroya.

Si las negociaciones emprendidas con el montenegrino evolucionan de forma positiva y próximamente finaliza la etapa del técnico catalán, será la cuarta vez que Ivanovic dirija los designios del club vitoriano, decidido desde hace días a dar un volantazo al preocupante rumbo del equipo y acometer un relevo que entiende imprescindible para levantar el ánimo de un grupo necesitado de respiración asistida.

A las puertas del viaje a Atenas para disputar la quinta jornada de la Euroliga ante el Panathinaikos y con Peñarroya aún ataviado con el chándal en las entrañas del Buesa Arena, el club vitoriano sigue cocinando un cambio que suponga el revulsivo tan deseado.

Dusko Ivanovic se muestra enérgico, durante un partido con el Baskonia. Redacción DNA

Y todos los dedos se dirigen hacia Dusko Ivanovic, a quien algún medio serbio ya colocó este martes por la noche en la órbita del Baskonia y se encuentra en conversaciones con Josean Querejeta para abordar un nuevo regreso a Vitoria.

Dusko Ivanovic, sonriente al regresar por tercera vez al Baskonia Jorge Muñoz

Un relevo decidido

Los caminos de la entidad del Buesa Arena y el técnico montenegrino están predestinados a unirse cuando las altas esferas azulgranas terminen de ejecutar una decisión para la que no hay vuelta atrás.

El crédito de Peñarroya está agotado y si el de Terrassa aún sigue a estas horas al frente del banquillo es por la tardanza a la hora de encontrar un sustituto.

Peñarroya se sentará como mínimo en el banquillo este viernes ante el Panathinaikos -el club ya ha comunicado que este jueves ofrecerá la previa del encuentro a las 9.30 horas de la mañana dando apariencia de normalidad a la situación-, pero los acontecimientos pueden precipitarse en cualquier instante.

Tras valorar las diferentes opciones del mercado, algunas de las cuales resultan inviables por motivos económicos, Ivanovic vuelve a ser ya la principal opción para ponerse al frente del equipo e iniciar una cuarta etapa en un club que conoce al dedillo.

La primera se produjo entre 2000 y 2005, la segunda comprendió el periodo transcurrido entre 2008 y 2012, mientras que la última se desarrolló entre 2019 y 2021 antes de resultar despedido un 15 de noviembre y ser relevado por Neven Spahija.

El bagaje es de sobra conocido por todos bajo su mandato: tres Ligas ACB, tres Copas del Rey y una Supercopa, además de dos finales de Euroliga ante la Kinder y el Maccabi.

Pero, por encima de otras consideraciones, una disciplina espartana, una mentalidad ganadora y un carácter de hierro que siempre han calado hondo en Josean Querejeta, quien vuelve a recurrir a él en una situación de máxima necesidad.

Henry celebra junto a Dusko Ivanovic el título de liga logrado en la burbuja de Valencia Redacción DNA

Pese al inexorable paso del tiempo o algún roce aislado de etapas anteriores entre ambos, el respeto que se profesan sigue fuera de toda duda.

Nadie oculta a estas alturas que Ivanovic, de 66 años, se mantiene como el mejor entrenador en la historia del Baskonia.

La entidad alavesa no está ahora para experimentos de ninguna clase y persigue una mínima estabilidad que, al menos, permita enderezar el rumbo del equipo.

Alfredo Salazar dialoga con Josean Querejeta y Dusko Ivanovic Redacción DNA

Y para ello se entiende que un técnico que conoce la casa y sabe manejarse en situaciones de máxima dificultad como Ivanovic representa la mejor alternativa en la actualidad.

Desde que fuera despedido el pasado sábado por el Estrella Roja, donde su relación con Nebojsa Covic se había deteriorado hasta límites insospechados y está pendiente de cerrar su finiquito, Ivanovic ya es consciente del firme interés del Baskonia por reclutarle.

Dusko Ivanovic aplaude a sus jugadores durante una acción de la pasada temporada en el Estrella Roja Euroliga

El de Bijelo Polje vio a través del televisor incluso el fatídico partido del pasado domingo ante el Unicaja donde, una vez más, quedaron patentes las grandes carencias del equipo en el timón.

Según ha podido confirmar este periódico, su idea es, al margen de terminar de cerrar un acuerdo económico, llegar a Vitoria con un base bajo el brazo que dispare la cotización del Baskonia.

Si el presupuesto lo permite, no haría ascos incluso a un segundo porque las urgencias en la dirección son manifiestas tras las pobres prestaciones de Miller-McIntyre y, sobre todo, Mannion.

El primero que levantó alguna suspicacia y anticipó la noticia entre los aficionados azulgranas mediante un mensaje en su perfil de Instagram fue Mirza Teletovic, uno de los muchos jugadores a los que Ivanovic moldeó en Vitoria antes de bañarse en oro en la NBA. Tras la destitución de balcánico del Estrella Roja, el francotirador bosnio subió una foto junto a Dusko durante su etapa en el conjunto vitoriano con un escueto mensaje: “Estamos listos”.