“Estoy muy tranquilo”, señaló Joan Peñarroya tras responder a la enésima pregunta en rueda de prensa sobre su situación personal en el banquillo baskonista. “No estoy de funeral, ni mío ni del Baskonia”, añadió poco después el técnico azulgrana.  

El preparador catalán reconoció que no es fácil la situación por la que atraviesa el equipo, pero confía en la reacción de su tropa. “El equipo va a crecer, conmigo o sin mí. Soy entrenador del Baskonia y voy a hacer mi trabajo como sé”, añadió al respecto un tranquilo y muy sereno Joan Peñarroya.

Y es que el de Terrasa destacó que no está afectado por lo que pueda pasar con su puesto, sino que lo que más le preocupa es la situación del equipo. “Estoy preocupado, pero no por mí. Jodido porque me gustaría que el equipo fuera más consistente”, destacó.

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Esos 6-7 minutos que nos castigan en cada partido nos hacen mucho daño. El equipo está verde y le falta consistencia. Nos falta que nuestros malos minutos no sean tan largos, ya que nos están castigando demasiado”, añadió al respecto.

Peñarroya es consciente del run run que existe en el entorno. Los malos resultados cosechados esta semana han hecho saltar todas las alarmas y el entrenador baskonista dejó claro que sabe sobrellevar el peso que conlleva su puesto. “El ruido lo oigo. Es una situación que no puedo controlar. Me dedico al campo y al vestuario. Hemos hablado clarito”, puntualizó.

“Si me dedicara a mirar el ruido, me colgaría de un árbol”

Joan Peñarroya - Entrenador del Baskonia

El técnico de Terrasa no quiso hacer demasiadas especulaciones con lo que pueda pasar con su cargo al frente del banquillo azulgrana y destacó que vive una relación de “normalidad” con el club. “Si me dedicara a mirar el ruido, me colgaría de un árbol”, añadió.

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Reclama paciencia

Centrado en lo suyo y reclamando algo más de tiempo para que el proyecto se consolide. “Es un equipo nuevo, joven e inexperto y esta semana se nos han visto más las costuras”, indicó de inicio.

Eso sí, Peñarroya confía en que a medida que se vayan ensamblando las piezas, este Baskonia crecerá. “Es un proceso en el que hay que tener paciencia”.

Peñarroya reclama más tiempo. Humildad también. Solicita ser conscientes de lo que hay. “Hay que saber quiénes somos y qué lugar ocupamos”, destacó. Eso sí, el catalán no baja un ápice su intención de ir a por todas siempre. “Con máxima ambición”, añadió al respecto. “Tenemos que dar más”, insistió.

Peñarroya da instrucciones a sus jugadores durante el tiempo muerto del duelo entre Baskonia y Unicaja Pilar Barco

Sin hablar del base que falta

Toca dar un giro a la situación. “Los jugadores claro que están tocados. Todos están tocados. Es un momento extraño, pero no es raro. Lo que tenemos que hacer es estar fuertes para sacar esto. A currar”, señaló con contundencia.

Por otro lado, no quiso entrar a valorar qué sería de este Baskonia con ese director de juego que falta en la plantilla desde que se inició el curso. Cuando fue cuestionado si la llegada de ese base daría un nuevo aire al equipo, se limitó a contestar al periodista “eso lo tienes que valorar tú”.

Por otro lado, explicó la decisión de jugar sin bases casi todo el último cuarto. "Han planteado una defensa con nuestros bases que les ha hecho dudar. Les retaba al tiro y nos hemos parado un poco. Creo que con Vanja iban a estar más atentos. Ha sido un casi. Nos ha faltado un poquito, un detalle, pero así son las dinámicas», Lamentó.

El Baskonia jugó el encuentro sin Diop, con molestias en la espalda, y con un Moneke dolorido, tal y como explicó el técnico al término del aprtido. "Khalifa nos ha dicho que no puede y Chima ayer no entrenó. Ha hecho el esfuerzo de jugar con un golpe doloroso y ha ayudado al equipo", concluyó