El Baskonia sumó su primera victoria de la campaña en Euroliga ante un Alba Berlín que, pese a ser uno de los más humildes del torneo, ya le ha dado disgustos en el pasado. Tras una primera mitad de defensas inexistentes, los vitorianos apretaron los dientes tras el descanso y consiguieron una importante ventaja de 16 puntos que hicieron valer al final, aunque con demasiado sufrimiento y suspense.
El encuentro, en el que Joan Peñarroya alineó de inicio a Miller-McIntyre, Howard, Sedekerskis, Costello y Diop, comenzó algo atrancado, con ambos equipos cometiendo errores hasta que Miller-McIntyre y Thiemann pusieron en marcha la maquinaria de anotación. El base azulgrana, autor de ocho puntos en los cuatro primeros minutos de juego, llevó el peso ofensivo del equipo en un arranque en el que los de Peñarroya fueron incapaces de sacar partido del mermado juego interior del Alba Berlín, ya que Diop y Costello no lograron imponer su físico bajo los aros. Una vez ambos conjuntos afinaron su puntería, se produjo un intercambio de golpes del que salió ganador el Baskonia al cierre del primer cuarto (21-25) gracias a cinco puntos consecutivos para su equipo de un Mannion que va mejorando sus prestaciones con cada partido.
En el comienzo del segundo parcial, el Baskonia aumentó brevemente su intensidad defensiva con la presencia de Moneke y unos también activos Kotsar y Marinkovic, frenó la producción ofensiva local y estiró su renta hasta el 22-30, obligando a Israel González a detener el encuentro. Logró su propósito el técnico español, ya que su equipo reaccionó y, con cierta colaboración gasteiztarra en forma de pérdidas y desajustes defensivos, recortó distancias y devolvió al partido el guión de ida y vuelta, alta anotación y cierta locura con el que se encontraron más cómodos. Su mayor agresividad y precisión en las transiciones a campo abierto y los malos balances defensivos azulgranas llevaron a los alemanes a ponerse por delante con el 45-43, aunque el Baskonia se las ingenió para, con una buena lectura de los espacios, marcharse al descanso al frente con una elevada anotación de 47-51.
Cerrojo tras el descanso
Para llevarse la victoria el Baskonia necesitaba mejorar sus defensas y tener controlado el ritmo del partido, y eso es lo que les debió decir Joan Peñarroya a sus jugadores en el paso por vestuarios, ya que regresaron a la cancha más concentrados e intensos atrás. Ello, sumado a los puntos en transición que ya estaba consiguiendo, permitió al cuadro gasteiztarra superar por primera vez la barrera de los diez puntos de ventaja gracias a dos triples de Costello y uno de Miller-McIntyre. El Alba Berlín, incapaz de encontrar espacios en estático, estuvo seis minutos sin anotar y el Baskonia, pese a que pudo hacer más sangre de anotar varios triples liberados que tuvo, pudo estirar su renta hasta el 51-67, obra de Mannion desde el perímetro. Pese a un intento de acercamiento liderado por Schneider, uno de los más destacados de los locales, el Baskonia mantuvo su ventaja al término de un tercer cuarto (61-76) en el que mantuvo sus guarismos anotadores, pero dejó al Alba Berlín en solo 14 puntos.
La renta parecía cómoda y suficiente para llevarse la victoria sin sudar excesivamente en el cuarto decisivo, pero Procida, con siete puntos consecutivos nada más regresar a cancha, obligó a los alaveses a seguir trabajando duro para evitar la remontada local que por momentos estuvo cerca de llegar a buen puerto. A la inspiración del exterior italiano se le sumó la de su compatriota Spagnolo, también jovencísimo, y entre los dos lograron que la brecha fuera reduciéndose rápidamente. Al Baskonia comenzó a temblarle el pulso mientras Peñarroya probaba suerte con distintos quintetos sin encontrar la solución para cortar la sangría. En esos momentos de dificultad, sin embargo, apareció el capitán Tadas Sedekerskis para dar oxígeno a su equipo primero con un triple y luego, cuando el Alba Berlín se puso a solo dos puntos a falta de menos de tres minutos para el final (83-85), con una canasta clave tras rebote ofensivo.
Un triple de Thiemann a falta de 46 segundos concedió a los alemanes una última oportunidad para igualar el choque (86-89), pero Matt Thomas tomó una mala decisión al buscar un tiro rápido de dos puntos a diez segundos del final, que erró. Moneke recogió el rebote y estrenó desde la línea de personal el casillero de victorias del Baskonia en esta Euroliga.
