Vitoria - Era el tema de conversación de todas las tertulias baloncestísticas y a primera hora de la tarde de ayer quedó totalmente desvelado. La comparecencia pública de Josean Querejeta para hacer balance de la recién concluida temporada -gesto que no se producía desde hace dos años con la presentación de Marco Crespi- se convirtió en el escenario en el que adquirió rango oficial la rumoreada marcha de Velimir Perasovic al Efes turco. El presidente azulgrana confirmó que el croata ha tomado la decisión de no continuar en el banquillo local del Buesa Arena para afrontar su segunda etapa al frente del combinado de Estambul.
El máximo responsable del Laboral Kutxa detalló la cronología de una ruptura que, pese a no realizar demasiado hincapié públicamente en ello, ha generado un evidente malestar en las altas instancias azulgranas. “El 16 de mayo, justo después de regresar de Berlín, nos reunimos y me comunicó que tenía un acuerdo con el Efes. Desde entonces hemos tratado de convencerle para que se quedara todos, no solo yo, pero no ha sido posible. Hoy -por ayer- sobre las doce y media hemos recibido la comunicación de la ruptura unilateral del contrato por su parte”, enumeró Querejeta.
El presidente insistió en sus palabras de “agradecimiento” para el croata por el trabajo realizado pero también advirtió de que “defenderemos nuestros intereses” aunque se mostró confiado en que “no haya problemas”. Con ello, se refería a la indemnización que tendrá que abonar Perasovic para poder romper su vínculo, tal y como estaba fijado en el acuerdo que les unía hasta la conclusión de la próxima temporada tras la renovación unilateral que había llevado a cabo el club a principios de año. Una cantidad que podría estar cerca de los 350.000 euros. En la decisión del técnico balcánico, sorprendente a primera vista, puede haber tenido un peso importante el trato que le dispensó la entidad vitoriana en su anterior etapa en el banquillo -con salida traumática incluida- o algunas diferencias que han surgido este año, como el hecho de que no le hayan dejado seguir siendo seleccionador de Croacia.
Una vez que Peras ya es historia, la contratación de su sustituto es la “prioridad” para Querejeta. “Tengo muy claro quién quiero que sea pero no he hablado con nadie todavía”, explicó. Detalló, eso sí, el perfil que debe cumplir. “No queremos perder las señas de identidad de este año. Cuando tienes menos recursos que los rivales debes encontrar otros argumentos. Debe ser especialista en el trabajo defensivo y utilizar jugadores físicos”.