Parece que la llegada de Dragic ha servido para despertar de su letargo a Thomas Heurtel. El galo no estaba respondiendo a las expectativas hasta ahora, pero ayer, quizá picado en su orgullo tras conocer la llegada de más competencia con la aparición en escena del jugador esloveno, quiso demostrar que está ahí.

El director de juego baskonista fue el microondas que calentó el partido en el tramo definitivo. Aumentó la temperatura del choque en un santiamén. Explosivo a más no poder para dinamitar un encuentro amodorrado de inicio a fin. Él encendió la chispa definitiva con su acierto desde más allá de la línea de 6,75.

Con el Asefa Estudiantes en todo momento a remolque, la aparición en escena del base francés sirvió para romper el partido. El marcador presentaba un inquietante 41-48 antes del inicio del último cuarto. Pues bien, tres triples casi consecutivos del exjugador del Meridiano Alicante y otra canasta de dos sirvieron para sentenciar un anodino choque.

DISCRETO AL INICIO Del 41-48 se pasó en los siguientes siete minutos a un definitivo 50-63. El microondas Heurtel fue el actor principal del despegue. Fue una aparición fugaz, pero definitiva. Sus números en esos seis minutos del último cuarto son para enmarcar. Y es que hasta entonces presentaba una estadística plana a lo largo de los 11m 46s que había estado anteriormente en pista. 3 puntos con un discreto 33% en triples, 1 asistencia, 1 falta cometida para una valoración de un punto eran sus raquíticos registros.

Pues bien, en los 6m 9s siguientes se vio un Heurtel desatado. 11 puntos con pleno en los tres triples que intentó, un 33% en tiros de dos (1/3), además de dar tres asistencias, recibir una falta y un tapón para una valoración de doce. Dos puntos de valoración por minuto. Increíble. De microondas.

Eso sí, tan acelerado estaba y con las revoluciones tan pasadas de vueltas, que Dusko Ivanovic le sentó a falta de tres minutos para devolver a pista a un Pablo Prigioni que con su criterio y saber estar en la pista supo poner la pausa necesaria y dar al partido el tempo que necesitaba para no pasar apuros.

Al menos, ayer se pudo ver parte de la mejor versión del jugador formado en el Pau. De hecho, Heurtel superó sus principales registros desde que está en el Caja Laboral. Los 14 puntos que logró ayer en el Palacio de los Deportes superan los diez que hasta ahora tenía como mejor registro, marca que logró ante el Blancos Rueda Valladolid. Los 13 de valoración también son su tope con la elástica azulgrana, superando los 12 que tenía también en ese mismo partido contra los de Pucela. Por último, también estableció una nueva plusmarca personal en asistencias gracias a los cuatro pases de canasta que dio ayer ante el conjunto colegial, una más que las dadas en la primera y segunda jornada frente al Cajasol y Gran Canaria respectivamente. Fue un nuevo Heurtel. Un jugador al que parece que le ha servido de estímulo la llegada de Dragic. Queda claro que la competencia no es mala y tras lo visto ayer puede ayudar a aumentar el rendimiento de los que están. Con Heurtel, así ha sido.