La irrupción de Abdel Abqar en el Deportivo Alavés no ha pasado desapercibida. Su rápida adaptación a Primera División sitúa al joven central marroquí como un futbolista bajo la lupa, no solo de su propia afición, sino también de otros clubes atentos al emergente talento del Glorioso.
Para Luis García, el marroquí es una pieza fundamental en su esquema, aunque el técnico sorprendió a todos al sustituirlo en el descanso tras una actuación errática en el Santiago Bernabéu.
Ya que la repercusión mediática del choque frente al Real Madrid es de enorme magnitud, a nadie se le escapó otra de las imágenes de la jornada. Abqar pidió la camiseta a Mbappé al término de la primera mitad cuando el marcador reflejaba un 2-0. Un gesto que no deja de ser anecdótico, pero que en cualquier caso no hizo gracia a parte de la parroquia albiazul.
En la rueda de prensa posterior al partido, Luis García fue tajante al abordar el asunto: “Quería ajustar algo táctico. Lo cambié porque así lo decidí. Tenía cargado el tendón, pero podía haber seguido jugando”. Además, el técnico aseguró no había estado al tanto del gesto de su jugador con Mbappé.
Sin embargo, el motivo por el que Abqar acapara cada jornada más atención no es solo su solvente desempeño en el campo, sino las reiteradas negativas a renovar un contrato que finaliza en junio de 2025.
“Dos no bailan si uno no quiere”
Este es, sin duda, el gran asunto pendiente para Sergio Fernández, autor de un mercado de fichajes exitoso con el que el Deportivo Alavés ha sumado versatilidad en la parcela ofensiva y músculo en la medular.
Hace un mes, en la presentación de Luka Romero, el director deportivo admitió la falta de avances en la situación contractual del marroquí, sentenciando con un “dos no bailan si uno no quiere”.
Es evidente que el club desea renovar a Abqar y lo considera esencial para su futuro, dada su proyección y capacidad de revalorización. No han sido pocas las ofertas de renovación presentadas tanto al jugador como a su representante.
De no llegar a un acuerdo, Abqar podría negociar con cualquier equipo a partir de enero y marcharse libre en verano de 2025, sin dejar beneficio económico alguno en las arcas vitorianas. Eso sí, según el director deportivo, tampoco han llegado a las oficinas ofertas lo suficientemente jugosas como para desprenderse de él.
El tiempo y la paciencia se agotan ya ante una renovación que parece cada vez más complicada.
El Alavés aspira a situar a Abqar como uno de los pilares de su proyecto, pero no hay que olvidar que llegó libre al filial babazorro tras su paso por la cantera del Málaga. Si no firma una renovación, podría irse de la misma manera que llegó a Vitoria: sin coste alguno.
Indiscutible
La importancia de Abqar en el Deportivo Alavés resulta innegable. Ha sido titular en todas las jornadas de liga y es el jugador de campo con más minutos disputados. La pareja que forma junto a Sedlar es una de las más sólidas de la categoría. Con 559 minutos en las primeras siete jornadas, el central marroquí se ha consolidado como una pieza indiscutible para Luis García.
A sus 25 años, Abqar suma 75 encuentros oficiales con la entidad babazorra y también se ha estrenado con la selección de Marruecos
Solo 15 partidos en el filial fueron suficientes para vislumbrar que Abqar tenía nivel de sobra para la élite. Si alguien ha sido clave en su meteórico ascenso, ese es Luis García.
El técnico le dio la oportunidad en Segunda y el marroquí no la desaprovechó. A sus 25 años, no es ninguna casualidad que acumule 75 encuentros oficiales con la camiseta albiazul y que se haya estrenado con la selección de Marruecos.
En lo que a su situación contractual se refiere, la negativa para dar el sí a la oferta de renovación del club coincide en el tiempo con el ilusionante estreno de Mouriño y el deseado aterrizaje de Garcés a Vitoria.
El central argentino ha puesto todo de su parte para firmar por el Alavés y llegará como el regalo de navidades. Tampoco es baladí la aportación de Mouriño, que fue titular en un escenario complejo ante el Real Madrid y en líneas generales ofreció un nivel más que apto para la élite.
Dado que a partir de enero podrá negociar con cualquier equipo, las próximas semanas constituirán un periodo decisivo para la posible renovación de Abqar.
El central africano, ahora en el ojo del huracán por su gesto en el Bernabéu, tendrá todavía más focos en cada ocasión en la que se enfunde la elástica albiazul, aunque es innegable, por otro lado, que su actitud sobre el terreno de juego se mantiene en la línea de los valores a los que tanta importancia le conceden Luis García y Sergio Fernández.