La dura derrota del martes en el Santiago Bernabéu no debe empañar la gran recta final de temporada que está completando el Deportivo Alavés. Gracias a su arreón en el epílogo, con tres victorias (Atlético, Celta y Valencia) y un empate (Girona) antes de visitar al Real Madrid, los babazorros dependen de sí mismos para acabar el campeonato en la décima posición de la tabla, lo cual supondría una de las mejores clasificaciones de su historia.
Actualmente, el Glorioso es undécimo, con 42 puntos, y necesitaría vencer al Getafe (10º), en Mendizorroza, y a Las Palmas, en el Gran Canaria, para terminar entre los diez mejores de LaLiga. De hecho, solo con ganar a los azulones ya sería suficiente para adelantarles; pero, en caso de no salir victorioso también de estadio amarillo, tanto los de José Bordalás (43) como el Sevilla (41) y Osasuna (41) podrían finalizar por delante.
En la anterior etapa en la máxima categoría, Mauricio Pellegrino fue el técnico que en mejor posición logró dejar al Alavés (2016-17). Siendo, al igual que esta temporada, un recién ascendido, el argentino clasificó al equipo babazorro para la primera final de Copa del Rey de su historia y, en el campeonato liguero, terminó noveno (55), a solo ocho puntos de los puestos europeos. Algo que, eso sí, no le valió para seguir en el banquillo de Mendizorroza.
MANÉ, EN LO MÁS ALTO
Ni siquiera Abelardo Fernández, en aquella campaña en la que la afición albiazul soñó con volver a ver a su equipo en competición continental (2018-19), fue capaz de mejorar esa clasificación de Pellegrino. Mucho tuvo que ver en ello, cabe recordar, el bajón que sufrió el Glorioso en la segunda vuelta, después de haber batido todos sus récords en la primera. La undécima (50) fue, en concreto, la posición final ese año, a tres puntos de la séptima plaza.
Para encontrar la mejor temporada del Alavés, clasificatoriamente hablando, hay que remontarse a la inolvidable época de Mané. En la 1999-00, el entrenador de Balmaseda llevó a los gasteiztarras hasta el sexto puesto (61) y, dos años después, acabaron en el séptimo (54), consiguiendo en ambos casos un billete para la UEFA Cup. De los 12 cursos, con 20 equipos, en la máxima categoría, solo en cuatro se ha podido quedar entre los diez mejores.