La huella que Luis García Plaza ha dejado en el Deportivo Alavés es muy profunda, continúe o no al término de la presente temporada. En menos de dos años, el técnico madrileño ha logrado ascender y mantener en Primera División al conjunto babazorro y, gracias a ello, va a cumplir dos campañas completas, y consecutivas, al frente del banquillo de Mendizorroza, lo cual es algo inédito en la época más reciente del club.
El último entrenador que pudo mantenerse tanto tiempo en la caseta gasteiztarra fue el mítico Mané, quien, en su segunda etapa, dirigió al Glorioso entre 1997 y 2003.
El de Balmaseda llevó a los albiazules a la máxima categoría, del mismo modo que Luis García, y les sostuvo en la misma durante cinco campañas. En dos de ellas, además, compitió por Europa –no hace falta recordar la histórica final frente al Liverpool en Dortmund–.
21 años de espera
21 años, por tanto, han tenido que pasar para volver a ver a un técnico entrenar dos temporadas completas al Alavés y, durante este largo periodo, el que más cerca había estado de conseguirlo es Abelardo Fernández.
El asturiano también estuvo dos cursos consecutivos en Vitoria-Gasteiz (2017-2019), aunque el primero de ellos no fue completo. Reemplazó en el mes de diciembre a Gianni De Biasi, y este a Luis Zubeldía semanas antes.
El Pitu mereció seguir, pues fue artífice de una permanencia que muchos daban por imposible y estuvo cerca también de devolver al club babazorro a Europa, pero no lo hizo, y no fue el único que vivió esta situación.
También hicieron méritos para continuar José Bordalás, líder en el regreso a Primera de la campaña 2015-16, y Mauricio Pellegrino, capaz de llevar al Glorioso a la primera final de Copa del Rey de su longeva historia.
Ahora bien, antes de Mané y Luis García sí hubo otros entrenadores que estuvieron dos o más temporadas completas al frente del Alavés: Txutxi Aranguren, García de Andoain, Joseíto, Luis Urquiri, Román Galarraga, Manuel Echezarreta y Francisco Baonza.