Dos meses y medio han pasado desde que Carlos Vicente se incorporó al Deportivo Alavés. Poco tiempo, pero más que suficiente para comprobar que, aun requiriendo jugar bastantes partidos más a fin de adaptarse al cien por cien a la élite, el extremo maño cuenta con las aptitudes necesarias para convertirse en una pieza determinante del conjunto babazorro en los próximos años. De momento, él está feliz en Vitoria, y eso ya es importante.

“Estoy muy contento por cómo ha arrancado mi etapa aquí, la verdad. Tanto a nivel de resultados como en lo personal están saliendo las cosas bien y no queda otra que seguir adelante. Mi mentalidad y la del equipo debe ser no relajarnos, aunque tengamos el objetivo cerca, y mirar hacia arriba. Las sensaciones son positivas”, ha arrancado Vicente su comparecencia de este miércoles, cuando apenas quedan tres días para visitar San Mamés.

Aunque el futbolista maño fue titular la pasada jornada, en el partido que enfrentó al Alavés y el Rayo Vallecano en Mendizorroza, lo cierto es que Álex Sola le había quitado protagonismo últimamente, y sobre eso también ha hablado: “Siempre he pensado que la competencia sana, como lo es la nuestra, es lo mejor que le puede pasar al grupo. La clave es que el suplente apriete, para así exigir al titular y terminar rindiendo más ambos”.

A la cuestión sobre las diferencias entre competir en Primera y Segunda División -vino del Racing de Ferrol-, Vicente ha respondido que, en la élite, los rivales están varios escalones por encima en todos los sentidos, desde la calidad con el balón hasta aspectos más físicos como el ritmo. “Creo que me estoy adaptando bien. Siempre he confiado en mis cualidades, pero no lo hubiera logrado sin la ayuda y la confianza del equipo”, ha añadido.

El maño ha apuntado, por otro lado, que el derbi frente al Athletic llega “en el mejor momento”, con la motivación extra de la victoria ante el Rayo. “Va a ser una semana igual de difícil que de ilusionante. Nos vino muy bien anímicamente ganar el otro día, pese a que el Cádiz también lo hiciera, y ahora queremos más. No sé mucho sobre cómo se viven estos partidos, pero sí noto una emoción diferente en el vestuario”, ha manifestado.

En relación con lo anterior, Vicente ha agregado que no espera despistes por parte de la escuadra rojiblanca, por mucho que tenga la final de la Copa a la vuelta de la esquina, y ha detallado lo que le está pidiendo Luis García como extremo: “En eso también he notado el salto de categoría; cuanto más arriba, más te piden. Me dice que sea profundo, vertical y que ponga balones al área, pero sin descuidar las labores defensivas. Insiste mucho en ello”.

MENDIZORROZA, "UNA PASADA"

Para finalizar, Vicente ha definido jugar en Mendizorroza como “algo diferente” a todo lo que había vivido hasta ahora en su carrera deportiva. “Una pasada. Es un estadio genial, con gente que aprieta muchísimo, y eso lo notamos mucho sobre el césped. Me gusta que la afición se viene arriba a la mínima, aportándonos esa energía que necesitamos para dar el máximo en cada jugada”, ha concluido.

Carlos Vicente, durante una sesión de entrenamiento esta semana. Alavés