El entrenador albiazul, Luis García Plaza, lamentó la derrota ante el Barcelona, pero se mostró orgulloso por el trabajo de su equipo. “Hemos tenido más ocasiones que contra el Almería, pero así como aquel resultado fue muy abultado a nuestro favor este lo ha sido en nuestra contra”, argumentó el preparador babazorro.

En su opinión, el partido fue “mucho más igualado de lo que dice el resultado”, ya que el Alavés tuvo “situaciones muy claras como la de Rioja o la de Guridi, más claras que las de ellos”. Sin embargo, a los locales les faltó esa “precisión y calidad” que diferencia a los equipos grandes del resto. “El segundo gol es el ejemplo perfecto de lo que es un equipo top, con el centro medido y la volea que saca Gundogan”, apuntó.

En cualquier caso, el madrileño no tiene “nada que reprochar” a la actitud y al trabajo realizado por sus pupilos. “No perdamos la perspectiva, esto es lo que tenemos que ser. El equipo transmite y va a seguir compitiendo hasta el final”, destacó Luis García, que se quedó con el único sabor agridulce del segundo y el tercer gol del Barcelona: “En el segundo tenemos que defender más fuerte y en el tercero hay que identificar la marca. Sí que es verdad que esas dos acciones se podían defender mejor”.

En cualquier caso, el equipo “reaccionó muy bien al primer y el segundo gol del Barça”, pero admitió que “el tercer tanto hizo mucho daño”. “Nos ha costado al final crear peligro, aunque hemos seguido llegando. Ahí nos habría venido muy bien Kike García por cómo estaba el partido y lo que aporta en el área”, aseguró. También tuvo buenas palabras para Álex Sola, que le va a hacer que la decisión sea “muy complicada” cuando regrese Carlos Vicente, y destacó igualmente la labor de Tenaglia y de Omorodion.

Por último, reconoció que “la segunda amarilla a Vitor Roque fue injusta” y reclamó un posible penalti por mano de Cancelo.