El próximo 1 de enero se abre de nuevo el mercado de fichajes y el Deportivo Alavés, con una exigua renta de tres puntos sobre el descenso, no se ha quedado de brazos cruzados. El club vitoriano oficializó durante el viernes la incorporación cantada de Carlos Vicente, el primero de los varios movimientos que se esperan tanto de entrada como salida a lo largo de las próximas semanas.

El extremo derecho, de 24 años, consigue dar de esta forma el salto a la máxima categoría tras haber firmado cuatro goles y cuatro asistencias en la primera mitad del curso en Segunda División. Para hacer realidad la llegada de Carlos Vicente, el club vitoriano ha tenido que afrontar el pago de su cláusula de rescisión, cifrada en 600.000 euros. Además del Alavés, en la carrera por su fichaje figuraban otros equipos de la máxima categoría como el Valencia, el Cádiz y el Getafe.  

Eléctrico, potente y con buen desborde junto a la línea de cal, Carlos Vicente es de pleno derecho un futbolista para Primera División. Se formó en las categorías inferiores del Real Zaragoza, pasó después por el Ejea y el Calahorra, donde se destapó anotando 11 goles en Primera RFEF antes de recalar en el Racing de Ferrol. En la escuadra gallega firmó ocho goles y 12 asistencias en el pasado curso, siendo una pieza clave en el ascenso a Segunda. 

El nuevo refuerzo albiazul, tal y como se detalla en el comunicado oficial de la entidad vitoriana, “se incorporará al equipo con el regreso al trabajo de la disciplina babazorra al término de las vacaciones navideñas”. Su vinculación con la entidad del Paseo de Cervantes será para las próximas tres temporadas y media, es decir hasta junio de 2027, una inequívoca señal de la apuesta de presente y de futuro del Alavés. 

El punzante extremo del Racing de Ferrol es un extremo derecho puro cuya principal virtud reside en la capacidad de desborde, la llegada desde segunda línea y su capacidad para enviar centros laterales, una materia añorada por la escuadra babazorra en los últimos tiempos.

Reforzar la derecha, prioritario

El Alavés ha echado en falta la verticalidad en los costados y, también, la presencia de un futbolista capaz de materializar las ocasiones hilvanadas en el último tercio. Ante el Real Madrid, por ejemplo, el Alavés estuvo sólido en el centro del campo y frenó la omnipresencia de Jude Bellingham, pero no encontró la manera de filtrar pases entre la tupida zaga rival.

Reforzar el extremo derecho era una prioridad para la entidad albiazul. Y es que el alarmante bajón de Álex Sola, desacertado en las últimas jornadas y que perdió el jueves un balón infantil que desembocó en el córner letal en contra de los intereses del Glorioso ante el Real Madrid, ha generado un efecto dominó en ambos costados. 

Abde Rebbach ha sido el encargado de reemplazar al guipuzcoano y, a su vez, ha ocupado el sector izquierdo desplazando a Luis Rioja al derecho. 

Esta modificación táctica obliga al sevillano a realizar un trabajo diferente al habitual. Al encontrarse a pierna cambiada, su tarea consiste en realizar internadas por el carril central y desmarques entre el central y el lateral, un trabajo que requiere más precisión técnica que las constantes carreras al espacio en su banda natural. 

Simeone, ‘otro fichaje’

Pese a formar parte de la plantilla del Deportivo Alavés desde el zoco estival, Giuliano Simeone también se convertirá desde ya mismo en otro refuerzo invernal del conjunto vitoriano. El delantero cedido por el Atlético de Madrid, inmerso en la parte final de su recuperación, podría reaparecer en el duelo copero ante el Betis. O, al menos, esa es la idea de su técnico, quien quiere dar minutos a Giuliano a partir de enero.

Giuliano Simeone junto a Panichelli en un entrenamiento en Ibaia Alex Larretxi

Lo cierto es que el regreso de Simeone supone una excelente noticia para el Deportivo Alavés. Queda por ver cómo se despeja la incógnita acerca de su rendimiento tras casi cinco meses en el dique seco, pero en su etapa en el Zaragoza demostró ser un ariete con carácter y habilidoso en los espacios. Dos ingredientes que pueden formar un idilio perfecto entre el futbolista y la grada de Mendizorroza.

Con Vicente y Simeone en nómina, queda claro que Luis García dispone ya de un grupo más compensado para el reto de seguir otro año más en Primera. Joaquín Panichelli también estará en dinámica del primer equipo, aunque difícilmente dispondrá de minutos.

capítulo de salidas Ahora bien, el Alavés también deberá aligerar en este mercado invernal su vestuario con las salidas de jugadores sin apenas trascendencia en las filas de Luis García. La cesión de Jon Karrikaburu tiene opciones de cortarse en el mercado invernal ya que su aportación en Vitoria ha sido testimonial y es un futbolista en proyección por parte de la Real Sociedad. 

El de Elizondo apenas suma 14 minutos en liga y 163 en Copa, lo que se traduce en un protagonismo residual a la sombra de Samu Omorodion, indiscutible para el técnico madrileño, y el veterano Kike García, el reemplazo del melillense. Además, el joven ariete navarro tiene buen mercado en la categoría de plata, un escenario en el que puede recuperar su mejor versión.

La llegada de Carlos Vicente deja en una situación todavía más difícil a Xeber Alkain. El extremo derecho tuvo una aportación destacada durante la temporada del ascenso con goles ante el Mirandés y el Huesca que brindaron los tres puntos, pero lo cierto es que en este curso tan solo acumula 270 minutos en el campeonato doméstico. 

La consolidación de Abde ha dejado sin opciones al escurridizo atacante guipuzcoano, quien tiene contrato en vigor con el Deportivo Alavés hasta junio del 2025. En su caso particular, una cesión a la categoría de plata se contempla como el movimiento ideal para recuperar el protagonismo sobre el verde.

Con todo, no hay duda de que la secretaría técnica liderada por Sergio Fernández no cierra la puerta a nuevos movimientos dentro de una plantilla que, si bien ha demostrado ser sumamente competitiva en la vuelta a Primera División, necesita retoques para no pasar apuros en la áspera pelea por la salvación.