GETAFE Soria; Damián, Djené, Mitrovic, Cuenca, Olivera; Aleñá, Maksimovic, Arambarri, Sandro (Jankto, m. 87) y Enes ünal (Jaime Mata, m. 73).
ATHLETIC Unai Simón; De Marcos (Petxarroman, m. 83), Yeray, Iñigo Martínez, Lekue; Zarraga (Berenguer, m. 83), Dani García (Vesga, m. 88), Vencedor, Nico Williams (Morcillo, m. 88); Raúl García (Sancet, m. 74) e Iñaki Williams.
Árbitro Figueroa Vázquez (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Djené (m. 15) por parte del Getafe y a Morcillo (m. 94) por parte del Getafe. Expulsó a Quique Sánchez Flores (Getafe) al finalizar el encuentro.
Estadio Coliseum Alfonso Pérez, 9.176 espec.
Las intervenciones de Unai Simón, hasta tres clave, salvaron en un partido tedioso al Athletic, que empató ante el Getafe para sumar un punto que rescató su portero ante la necesidad del conjunto madrileño de acercarse a los puestos de salvación.
El guardameta del cuadro vasco se erigió como el héroe silencioso de su equipo. Sin hacer mucho ruido, en la segunda parte rescató al Athletic, que firmó un partido gris solventado por Unai Simón, que al final salvó un mano a mano frente a Sandro Ramírez y un remate casi sobre la línea de Mathías Olivera. Suya fue la culpa del empate que reinó en el marcador.
Necesitados de puntos, Getafe y Athletic cerraron la jornada con la urgencia de sumar de tres en tres. Por diferentes motivos. Los del conjunto madrileño, evidentes: si ganaban, se colocaban a un sólo punto de la salvación. En el otro lado, el equipo de Marcelino García Toral necesitaba volver a saborear la victoria fuera de San Mamés más de tres meses después para, ya de paso, acercarse un poco a Europa.
Ese guión produjo un espectáculo espeso. Tal vez por el miedo a perder, ninguno de los dos equipos se sacudió la presión de encima y firmaron un duelo que no será recordado por nada. Sobre todo en la primera parte, en la que las ocasiones claras brillaron por su ausencia y el centrocampismo dominó casi todas las fases del juego.
Tampoco ayudó el sistema del Getafe, que, aunque le funciona desde que llegó Quique Sánchez Flores al cargo, no ayuda en el desarrollo del juego. Por tercera jornada consecutiva repitió el mismo once, con tres defensas (Stefan Mitrovic, Djené Dakonam y Jorge Cuenca) y dos laterales largos (Damián Suárez y Mathías Olivera) con los que sus rivales sufren.
Con esa tela de araña, durante el acto inicial solo Nico Williams, titular por las molestias de Iker Muniain, daba sensación de peligro. El pequeño de los Williams tiene desparpajo, velocidad, cambios de ritmo peligrosos y mucha verticalidad. Y, eso, en ocasiones, lo sufrieron Djené y Damián.
El Getafe, mientras, encontró oxígeno con Mauro Arambarri, que de vez en cuando encontró la inspiración para hacer buenos cambios de juego rompedores. Con el uruguayo más o menos en forma y con solidez defensiva, el equipo de Quique aguantó bien la primera parte, en la que sólo Iñigo Martínez con un lanzamiento de falta y Dani García desde lejos, tuvieron ocasiones para el Athletic.
En el otro lado, Carles Aleñá, también con un lanzamiento lejano, y Jorge Cuenca, con un cabezazo a la salida de un córner, crearon algo de incertidumbre en la portería defendida por Unai Simón. Y eso fue todo en cada bando, excesivamente poco a la espera de la segunda parte, en la que era necesaria una reactivación para desperezar un partido que parecía destinado al tedio.
El choque siguió por los mismos derroteros, pero, esta vez, los acercamientos fueron más peligrosos. Por lo menos en el Getafe, porque el Athletic jamás volvió a inquietar la portería de David Soria. El cuadro azulón tuvo hasta cuatro ocasiones que perdonó, sobre todo la última.
Primero, lo intentó Aleñá con una vaselina desde el borde del área que salvó con una buena mano Unai Simón; después, Sandro no acertó con un lanzamiento que no cogió la rosca suficiente para sorprender al guardameta del Athletic; luego, a quince minutos del final, Sandro falló un mano a mano clarísimo ante Unai Simón; y, la última, la disfrutó Olivera, que a bocajarro, se encontró otra vez con el portero del Athletic.
El sólo se encargo de rescatar un punto para el Athletic. Sus compañeros apenas pudieron atravesar la muralla del Getafe, que, por su parte, no aprovechó de las pocas oportunidades de las que disfrutó a lo largo del partido para colocarse a sólo un punto de la salvación.