- El partido del pasado miércoles en Copa del Rey contra el CD Rincón fue un mero trámite para el Deportivo Alavés, que dejó patente su superioridad física y técnica ante un equipo de la División de Honor sénior andaluza, a años luz de Primera División. Sin embargo, el encuentro sirvió para que los futbolistas con menos minutos de la plantilla se pudieran mostrar ante el técnico y darle razones para que cuente con ellos más a menudo. Eso sí, unos tuvieron más éxito que otros. Un solo partido no va a cambiar el papel de los futbolistas dentro de la rotación de Pablo Machín, pero puede que les sirva para contar con más oportunidades a lo largo de la temporada de volver a mostrar de lo que son capaces. La siguiente ronda copera, que les enfrentará de nuevo contra un rival de menor categoría y cuya disputa está prevista para alrededor del 6 de enero, será su segunda ocasión para ser protagonistas.
No marca diferencias
El lateral diestro portugués llegó en verano procedente del Benfica para ocupar el puesto de carrilero en el esquema 3-5-2 de Pablo Machín. Candidato al premio Golden Boy, aterrizó en Vitoria como uno de los laterales más prometedores del continente y con el objetivo de curtirse en una categoría tan exigente como la Primera División española. Sin embargo, no ha convencido al técnico, que ha terminado cambiando el esquema a un 4-4-2 en el que es difícil encontrar hueco a Tavares. El miércoles jugó su segundo partido de la temporada, el primero como titular, y pudo lucirse en la posición de extremo ante defensores inferiores y sin la preocupación de exprimirse en tareas defensivas. Sin embargo, no realizó ninguna acción extraordinaria que pueda explicar su nominación al trofeo. Si sigue contando tan poco para Machín, no sería extraño que el Benfica le encontrara un nuevo destino en el que poder contar con minutos en el próximo mercado de invierno.
Sólido escudero
Ha pasado de no contar para Machín a jugar los últimos 165 minutos oficiales del Alavés debido a la lesión de Laguardia. Ha demostrado ser un central seguro y poderoso en el juego aéreo y, aunque todo apunta a que Ely y Lejeune formarán la pareja de centrales titular contra el Celta, el madrileño se ha ganado al menos el derecho a que a Machín le surjan dudas acerca de qué centrales alinear. Cuando vuelva Laguardia, algo que no tardará en suceder porque su lesión muscular ha resultado menos grave de lo previsto, Tachi volverá a ser el cuarto central. Sus buenas actuaciones, eso sí, podrían significar que Machín prefiera contar con él antes que utilizar el recurso de mover a Ximo Navarro al eje y situar a Martin en el lateral.
Necesita algo más
Javi López es uno de los futbolistas más prometedores con los que cuenta el conjunto babazorro. Con tan solo 18 años, tiene ya cierto bagaje en Primera División y ha demostrado tener unas cualidades excelentes para convertirse en un lateral zurdo de primer nivel. Sin embargo, cuenta con el inconveniente de tener que competir por el puesto con Rubén Duarte, intocable en el lateral izquierdo albiazul, también joven y uno de los más regulares de la plantilla. Por ello, si Javi López quiere aumentar su participación va a necesitar hacer más méritos que sus compañeros y eso implica soltarse más con el balón. Contra el Rincón y en las participaciones que ha tenido en liga se ha centrado en cumplir con la papeleta y no cometer errores, pero necesita ser más descarado y aportar en ataque. El mismo problema tiene Adrián Marín, que parece ser el tercer lateral izquierdo para Pablo Machín, ya que de momento Javi López está contando con más participaciones y contra el Rincón terminó jugando en la posición de central, donde tampoco tuvo excesivo trabajo.
También funciona como titular
No se puede decir que Borja Sainz no esté contando para Machín esta temporada. De hecho, suele ser una de las primeras opciones a la hora de introducir savia fresca desde el banquillo, es el revulsivo por excelencia del técnico soriano. Sin embargo, parece que al vizcaíno se le niega la titularidad. Hasta el momento, solo había partido de inicio contra el Villarreal y el miércoles jugó por primera vez esta temporada los 90 minutos. Estuvo muy participativo, descarado a la hora de encarar rivales y combinó bien con Deyverson y Guidetti. Es el único futbolista de esas características con el que cuenta el equipo. Luis Rioja y Edgar Méndez no deberían relajarse si no quieren que el extremo de 19 años empiece a tener más protagonismo que ellos.
Luz al final del túnel
La presencia de Burgui sobre el césped de La Rosaleda fue una de las mejores noticias del encuentro. El extremeño jugó al fin sus primeros minutos de la temporada, aunque apenas tuvo tiempo para mostrarse. Le ha costado mucho recuperarse del covid-19, que le ha imposibilitado entrenar al ritmo del resto de la plantilla al arranque de la temporada. Hasta esta semana ha estado trabajando individualmente y, aunque está lejos de su mejor forma física, cada vez está más cerca de poder aportar. Junto a Jota, es el único futbolista de la plantilla capacitado para jugar entre líneas, por lo que podría actuar como suplente del mediapunta gallego.
Pide más minutos
El delantero sueco fue el gran ganador del partido contra el Rincón. Protagonista total del partido con dos goles, estuvo cerca de sumar alguno más y eclipsó a Deyverson, su rival en la pugna por ser el tercer delantero en discordia. No solo estuvo acertado de cara a portería, también ayudó en la creación de juego, protegió bien el balón de espaldas y se pudo ver su mejor versión en mucho tiempo. Parece que el delantero ha cambiado de actitud respecto a ediciones anteriores, puede que debido a que ya solo le resta año y medio de contrato y tiene difícil encontrar equipo. Tras sus buenos minutos, no sería extraño ver más a menudo al sueco sobre el terreno de juego.