El gobierno foral de Álava comenzará a desgranar mañana miércoles por la mañana en las Juntas Generales el proyecto de Presupuestos que ha elaborado para el próximo ejercicio 2026 departamento por departamento, al tiempo que las conversaciones más o menos formales entre el ejecutivo PNV-PSE y los partidos de la oposición para armar una mayoría suficiente en la Cámara siguen su curso. 

Ramiro González, que será el primer representante foral en presentar las líneas maestras de su área, ha compartido hoy la última hora de unas negociaciones en las que el gobierno deberá convencer de nuevo al menos a un adversario político, EH Bildu, el PP o Elkarrekin, para sacar adelante sus Cuentas.

Y a la vista de las reflexiones del diputado general y de las manifestaciones compartidas a renglón seguido por el portavoz popular en las Juntas, Iñaki Oyarzabal, la opción de que se reedite el pacto presupuestario entre el ejecutivo alavés y la formación soberanista es, a día de hoy, la más probable. O como poco la menos descartable, pues la posibilidad de entendimiento entre el gobierno con el PP o Elkarrekin parece ahora muy lejana.

González ha subrayado que la inclusión en el borrador económico foral de los 9,3 millones en créditos de compromiso pactados con EH Bildu en las Cuentas de este ejercicio y la buena receptividad que el viernes mostró al respecto su portavoz, Eva Lopez de Arroyabe, debería propiciar por su parte “al menos una abstención que facilite la aprobación” de los Presupuestos.

"No se entendería otra posición diferente”, ha remarcado hasta en dos ocasiones el líder foral, quien en su línea habitual tampoco ha cerrado las puertas al pacto con las otras dos opciones políticas de la Cámara, populares y morados. “No renunciamos a intentar un acuerdo con nadie”, ha insistido.

Dos opciones lejanas

Sin embargo, González ha reconocido que “en este momento” el PP está “más en fase de confrontación que de negociación” y ha deslizado que la formación de Oyarzabal le ha trasladado en las reuniones previas que "no hay un clima político que haga fácil el acuerdo”. 

En lo que a Elkarrekin respecta, el líder foral asume la dificultad de que la patronal y los sindicatos de la red residencial privada alcancen a corto plazo un acuerdo sobre el primer convenio provincial, una condición imprescindible del espacio liderado por David Rodríguez para, al menos, plantearse facilitar los Presupuestos. González ha apuntado que esta cuestión “no está en manos” de su gobierno.

También ha dejado un par de recados a EH Bildu. Ha apuntado González que el “destino final” de las cantidades incorporadas al borrador fruto del acuerdo presupuestario de este año “dependerá del resultado final de la negociación”, de si finalmente se produce o no un acuerdo y de con qué formación será.

Por otra parte, ha censurado que “todas” las propuestas de la coalición soberanista las ha conocido hasta ahora a través de los medios, como su exigencia de que las medidas tributarias no sean pactadas con el PP.

“Este es un gobierno foral que negocia contenidos, que no establece vetos”, ha subrayado en primera instancia González, quien después ha cuestionado “si EH Bildu está dispuesta a apoyar las medidas tributarias” para el año 2026. 

"Para llorar"

Posteriormente, Oyarzabal ha alejado también la opción de que los populares faciliten la aprobación no solo de las Cuentas, sino de unas medidas tributarias a las que el año pasado dio luz verde.

“No vamos a tragar con enmienditas que no arreglan nada”, ha dicho Oyarzabal, quien no olvida el acuerdo del ejecutivo foral con Podemos para la revisión fiscal. 

Iñaki Oyarzabal (PP), en su comparecencia de esta mañana. Cedida

El líder del PP alavés, muy duro, ha cargado contra un proyecto presupuestario que supone “un robo” al bolsillo de los trabajadores y las familias alavesas y que están “dirigidos claramente a pactar” con EH Bildu. 

Oyarzabal ha censurado que las Cuentas hayan crecido en los últimos seis años casi un 50%, de los 518 millones de 2020 a los 727 del próximo ejercicio 2026, sin que el poder adquisitivo de la población haya aumentado en esa medida ni los servicios públicos sean “mejores” ahora. “Han comprado las recetas fracasadas del PSE y Bildu”, ha argumentado.