Abel Fernández, Xabi Alonso, Iñaki Ibarrola, Imanol Llano, Javier López, Luis Mari Fernández, Juan Mari Ormaetxea, Mikel García, Guipu Ramos, Kepa Vallejo, Jon Durana y Javi Laburu, entre otros, ya están listos para afrontar un nuevo ciclo de maratones, en los que prestarán sus piernas a una causa benéfica, y que arrancará este mismo domingo en Sevilla. De hecho, forman parte de Aiaraldea Team, un grupo de corredores aficionados que además de practicar este deporte, colaboran estrechamente con la asociación sin ánimo de lucro Aefat, que lleva desde 2009 apoyando a los más de 40 niños y jóvenes afectados en España (tres de ellos en Euskadi) con ataxia telangiectasia, a fin de recaudar fondos para la investigación de esta enfermedad.

Lo van a hacer como parte del Equipo Zurich Aefat, que ya ha participado con éxito en más de 25 maratones desde 2017, y su intención es acometer las cinco grandes citas de esta modalidad; es decir, la ya citada de este domingo en Sevilla, para luego continuar con las de Barcelona, Madrid, San Sebastián y Valencia, corriendo con sillas adaptadas para que una media de 8 o 10 chavales y chavalas puedan participar en las pruebas, se visibilice la enfermedad y disfruten de una experiencia única.

“Cada uno de nosotros se esfuerza al máximo para cuadrar fechas de maratones con nuestras vidas cotidianas. Afrontar la partida no resulta sencillo, y superar la meta es aún más desafiante; sin embargo, el galardón alcanzado al final justifica cada sacrificio realizado”, afirman desde Aiaraldea Team.

Deporte solidario e inclusivo

No en vano, se trata de una experiencia deportiva que va más allá de lo común, porque es inclusiva, solidaria y, sobre todo, llena de motivación y positivismo para estos chicos y chicas. Y es que la ataxia telangiectasia es una “lotería genética” y neurodegenerativa, que impone una dura realidad: discapacidad física progresiva, una esperanza de vida más corta y mayor riesgo de cáncer. “Algunos de estos guerreros necesitan sillas de ruedas alrededor de los 10 años. Estos chicos y chicas apenas reciben fondos o ayuda debido a su rareza, pero son verdaderos campeones, y en las próximas maratones, nosotros seremos sus piernas”, apostillan.