El apicultor de Ametzaga de Zuia Eduardo Fernández, y Javier Carro, funcionario foral que fue también director de Bomberos de Álava, alcalde de Urkabustaiz y presidente de la Cuadrilla de Zuia han organizado unas jornadas prácticas en Zuia y Urkabustaiz, con el apoyo de ambos ayuntamientos, sobre la avista asiática, que se celebrarán mañana martes y el miércoles. Convocadas las dos sesiones a las nueve de la noche, en el primer caso se llevarán a cabo en el Museo de la Miel de Murgia y al día siguiente en la Casa de Cultura de Izarra, ambas con entrada libre hasta completar aforo.

Ambos conferenciantes, grandes conocedores de los problemas que ocasiona esa especie invasora, darán cuenta del contexto de la velutina, desde su invasión en la Península Ibérica a través del País Vasco. El primer municipio donde se detectó su presencia fue Irún y desde entonces se ha ido extendiendo de manera impresionante, hasta integrarse en el País Vasco, donde coloniza el cien por cien del Territorio. Es, junto con Galicia, la comunidad más afectada.

En el año 2012 se detectaron las dos primeras colmenas en Gorbeialdea, retirándose una de ellas. Al año siguiente ya eran 8 (7 en Gorbeialdea y una en Vitoria) las encontradas, de las que siete pudieron ser destruidas. Y en 2014 fue cuando la especie invasora demostró su decisión de quedarse y extenderse con toda rapidez: ese año se recibieron 24 avisos (10 de Ayala, 6 de Vitoria, 1 de Llanada, 5 de Gorbeialdea y 2 en Montaña Alavesa) y 22 fueron retiradas y destruidas. A partir de ese momento la invasión era imparable.

A pesar de todo, de los territorios vascos, la menos afectada, a día de hoy, es Álava. Los últimos datos oficiales señalan que en el año 2021 se retiraron casi 600 nidos, lo que supuso un 80% más que el año anterior, y eso permitió la captura de más de 6.000 avispas asiáticas reinas, las causantes cada año de la propagación.

La cuestión es que según los sondeos que se están manejando, la cifra, lejos de reducirse, sigue aumentando, y ya se señala que el balance que se realizará en 2023 será mucho peor, con el encuentro de muchos más nidos.

La velutina construye un nido o avispero de materia vegetal (celulosa), es esférico o piriforme y de gran tamaño (puede alcanzar 1 metro de alto y 0,80 metros de diámetro), la mayor parte de las veces colgando de algún árbol a gran altura o en el hueco de chimeneas, raras veces a ras de suelo. Cada nido puede albergar hasta 2.000 avispas, de las que hasta 300 pueden ser fundadoras de nuevas colonias la temporada siguiente.

El mayor problema que generan es que se alimentan de abejas y llegan a diezmar colmenas enteras. Durante el invierno abandonan los nidos: unas mueren y las reinas se esconden dónde pueden para crear nuevas colonias.