La relajación de las medidas restrictivas por el covid llega a las residencias de ancianos. Las personas mayores podrán salir todos los días de los geriátricos y recibir visitas de familiares. Así lo han acordado el Gobierno Vasco y las tres diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. Las nuevas medidas entrarán en vigor desde el próximo lunes, día 17.
Las nuevas medidas son consecuencia de la mejor situación epidemiológica, al avance de la vacunación y al final del estado de alarma.
Así, los mayores podrán salir de sus centros todos los días, sí así lo desean. Eso sí, con mascarilla y evitando espacios cerrados y concurridos. Será el centro quien determine los horarios de entradas y salidas. En este sentido, se priorizan los paseos terapéuticos.
Independientemente de la incidencia comunitaria del municipio donde esté la residencia, las salidas no se suspenderán. Únicamente no se podrán realizar en el caso de que se dé un brote del virus dentro de la propia residencia o una circunstancia similar.
Visitas de familiares
En el caso de que la persona residente quiera recibir a familiares o personas allegadas en el centro, podrá tener al menos tres visitas a la semana. Durante estos encuentros también se extremarán las medidas de seguridad, así como el uso de mascarilla e higiene de manos.
Con el objetivo de preservar las burbujas de convivencia, las visitas se realizarán en los espacios destinados a ello y podrán acceder dos personas al mismo tiempo. También será el centro quien determine los horarios, con una duración máxima de una hora.
Estas condiciones podrán ser exceptuadas cuando la persona residente se encuentre en el proceso de final de su vida o sus situaciones cognitivas imposibiliten la comprensión de la situación. En esos supuestos se podrán autorizar mayores frecuencias, duraciones, así como visitas en la habitación.
Menor letalidad
El avance en la vacunación ha reducido notablemente el registro de casos positivos, la gravedad de la enfermedad, así como la letalidad. Por eso, las instituciones han tomado la determinación de ampliar los contactos presenciales de los mayores con sus familiares, al considerarlos elementos esenciales para la salud física y emocional de los ancianos.
Al mismo tiempo, los responsables institucionales han recordado que resulta necesario seguir adoptando medidas de precaución, dado que la vacunación no supone la eliminación total del riesgo de contagio.
Por ello, se mantienen las medidas preventivas, incorporándose la recomendación de una prueba PCR semanal a usuarios y trabajadores no vacunadas.
