- "¿De qué curso es?", preguntaba ayer poco antes de las nueve de la mañana Eli, directora del CEIP San Martín, a una madre a la entrada de este centro de Gasteiz, "De 5ºA", respondía Yana, con su hija Anastasia de la mano. "Perfecto. Puede pasar", le aclaraba no sin antes haber revisado la hoja en la que tenía anotadas las aulas cuyos profesores sí que daban clase al no sumarse a la huelga educativa en la enseñanza no universitaria que ese día habían convocado todos los sindicatos (Steilas, ELA, LAB, UGT y CCOO) para reclamar más personal y recursos para un retorno seguro a las aulas. Una movilización que dejó satisfechas a las centrales, a tenor del "amplio apoyo" que tuvo la misma, cifrada por las centrales en un 65% y de un 45%, por el Gobierno Vasco, en el caso de la red pública.
"En nuestro caso, calculo que estaremos funcionando al 50%. Con las reivindicaciones de la huelga podemos estar de acuerdo, pero creo que no solo debemos estar pendientes de ellas el profesorado, porque es algo que atañe también a las familias y deberían intervenir", opina su directora, quien lo que peor ve de la convocatoria es que se haya hecho a comienzos de curso, "cuando los niños han estado mucho tiempo sin venir a clase. Por eso considero que aunque hay que reclamar esas reivindicaciones, primero habría que tomar otras vías".
Desde que esta escuela abrió sus puertas el pasado 7 de septiembre no es raro ver tanto a Eli como a otros docentes a las puertas del recinto. "Solemos estar todos los días a primera hora para organizar las entradas por el tema covid. Procuramos estar porque nosotros, en 1º, 2º y 3º de Primaria, dejamos entrar a los padres, pero tienen solo que acompañarles y enseguida marcharse para evitar aglomeraciones".
Respecto al servicio de comedor, que ayer estaba garantizado en los centros debido a los servicios mínimos decretados por el Gobierno Vasco, "en nuestro caso no hemos empezado porque el servicio, por calendario, entraría el día 28 de septiembre. Ahora estamos en jornada de mañana y tarde, pero una reivindicación muy grande es la de que están haciendo 45 familias de varios colegios alaveses, unidas en una plataforma, que están solicitando la jornada intensiva durante la pandemia porque así habría seguro menos comensales, y sería una buena forma de ayudar en la distancia de seguridad", resaltaba.
Por su parte, a Yana, la madre que tiene a su niña Anastasia, matriculada en 5º A, le parecía "ni tan mal" que hubiera huelga en los colegios. "A nosotras no nos ha afectado, pero quiero que empiece a estudiar normal, con comedor, porque yo estoy trabajando y no puedo andar de allá para acá y quiero que le den clase porque los niños tienen que estudiar. Es bueno que empecemos e intentemos otra vez las clases para que haya algo de normalidad", subrayaba esta mujer, quien, a su vez, comprende las reivindicaciones que llamaban ayer a parar las aulas.
También a las nueve menos diez de la mañana Lizeth llevaba a su hija Juliana, de 8 años, al colegio público San Martín. "Vi la circular que enviaron -decía refiriéndose al escrito en el que el centro avisaba de la huelga-, pero a mi hija sí que le tocaba venir. Ella está en 3ºB y en 3ºA sí que creo que está de huelga". Así que ayer fue a clase como si fuera un día normal, "porque en principio no nos han comunicado más cambios".
Preguntaba por si estaba de acuerdo por los motivos de los sindicatos que llevaban a convocar esa movilización, contestaba que "la situación de la pandemia también me preocupa, más que nada porque yo vivo con mi mamá, pero a los niños también les hace falta el colegio porque aprenden mejor en él". Otra que a esa hora llevaba hasta este cole a su hija Letice, de 5 años, era Mary. "Me parece bien que pidan más medidas porque al final es mayor protección para los niños y profesores", decía.
A Unai Arriaga, con dos txikis en Primaria (Julen, en cuarto curso, y Jokin, en segundo) le parecía bien que hubiera huelga: "Si la han convocado y ha salido hacia delante, me parece bien. Me parece perfecto que pidan más medidas de seguridad, aunque a algunos padres supongo que les habrá afectado la huelga, si se han tenido que quedar cuidando a los niños, aunque nosotros les hemos podido traer con normalidad". En concreto, en sus clases "no va a haber cambios hoy, lo único que por la huelga se ve que en la clase de mi hijo mayor no van a llegar ni la mitad de los niños, solamente dos, cuando suelen ser entre 20-21, por miedo a que pudiera haber mayores posibilidades de contagio".
Algunos progenitores de esta escuela, de hecho, se tuvieron que volver a casa con sus vástagos al ver que iban a ser los únicos en el aula.
Por su parte, el colegio Zabalgana, que lució una gran pancarta pidiendo más inversiones, también acogió a algunos alumnos, pero Rocío, del ampa Amezti-Txiki, denunciaba que "vemos que los niños siguen sin ser prioridad y que la educación pública no está recibiendo la inversión que necesita". Por ello, hoy rodearán el colegio con carteles pidiendo soluciones. Será a las 12.50 horas.
En Zabalgana también, en el colegio Aldaialde, como contaba Estitxu miembro del ampa, "muchas familias apoyábamos la huelga y hemos ido a las protestas convocadas".
Otros centros como la ikastola Adurtza, en cambio, cerró ese día. En el instituto Ekialde, media docena de sus docentes salieron con una pancarta para pedir una vuelta a clase segura y consensuada. Y en otros, como Marianistas, "la incidencia fue cero", con el 100% del profesorado.
"En la clase de mi hijo mayor solo van a estar dos niños, cuando lo normal es que haya 20"
Padre de Julen y Jokin
"Mi hija que está en 3º B ha podido venir a clase, pero creo que los de 3ºA estaban de huelga"
Madre de Juliana
"Me parece bien que pidan más medidas al suponer más protección para niños y profesores"
Madre de Letice
"A nosotras no nos ha afectado la huelga, pero quiero que empiecen a estudiar ya normal"
Madre de Anastasia