Vitoria - El diputado general de Álava, Ramiro González, tiende la mano a los grupos de la oposición para que “cuando en unas semanas llegue el momento de negociar los presupuestos”, pueda cerrarse un acuerdo económico con alguna de las tres formaciones contrarias al gobierno, pese a que esta legislatura el ejecutivo foral, con mayoría absoluta entre PNV y PSE, no lo requiere para su aprobación. “En el momento de negociar verán nuestra voluntad de acuerdo”, avanzó ayer el mandatario foral en la comisión que abrió la ronda de comparecencias de todos los diputados en las Juntas Generales.
González, cuyo departamento ha crecido esta legislatura con cuatro direcciones de área -gabinete y comunicación; igualdad y derechos humanos, euskera y gobierno abierto y áreas estratégicas- mostró su intención de “mirar cada euro que invirtamos” a la hora de confeccionar los nuevos presupuestos, pues aunque en términos económicos el territorio “crece a un ritmo positivo”, éste es “menor que antes”. De ahí la intención del ejecutivo alavés de “seguir reduciendo la deuda”. “Vamos a abordar los proyectos pendientes que tenemos planteados y lo vamos a seguir haciendo con todo el rigor y seriedad del mundo”, subrayó.
Para el nuevo curso, el diputado general incidió en los “tres grandes retos” que deberá abordar Álava estos años: la economía y el empleo -“acompañaremos a la industria del automóvil” en este momento de cambio”, apuntó-, el reto demográfico por el envejecimiento de la población y el despoblamiento rural, para lo que se ha creado un área específica, y el cambio climático y la transición energética.
En esta primera cita, a la que seguirá la presencia del resto de diputados los próximos días, González respondió también a preguntas “que no corresponden al ámbito de esta comisión”, le deslizó al actual portavoz del PP en las Juntas -y más que posible candidato popular por Álava en las próximas elecciones generales al Congreso y el Senado-, Iñaki Oyarzábal, que en su turno de palabra sacó a colación desde la Ley de Aportaciones hasta las reuniones con el lehendakari.
El resto de formaciones de la oposición, Podemos y EH Bildu, optaron por un discurso más amable, con matices, con las líneas marcadas por el gabinete PNV-PSE en este arranque de legislatura para el departamento del diputado general. La formación morada sí recordó a González que “las palabras están muy bien, pero luego se tienen que refrendar sobre el papel y con partidas presupuestarias”, en palabras de Arantxa Abecia, mientras desde EH Bildu reclamaron mayor concreción en medidas relacionadas con la memoria histórica, la igualdad y la interculturalidad.
En cuanto a las áreas que forman parte de su departamento, el diputado general apuntó que la absorción de las políticas de euskera -con Lexuri Ugarte como directora- que hasta ahora colgaban de Cultura, busca “introducir un enfoque global en las políticas lingüísticas, no sólo una vertiente cultural”. Sobre igualdad y derechos humanos, con la exconcejala Nerea Melgosa al frente, avanzó la intención del ejecutivo alavés de que las nuevas cuentas forales “tengan una perspectiva de género”, además de poner en marcha una norma foral por la igualdad y potenciar la lucha contra la violencia machista -“yo sí la llamo así, no intrafamiliar”, deslizó González al PP-, además de trabajar en la creación de un observatorio LGTBI. Seguirá habiendo técnicas de igualdad en todas las cuadrillas y se impulsará Laia Eskola, la escuela para la igualdad y el empoderamiento de las mujeres de Álava.
Con respecto al área de interculturalidad, la Diputación elaborará un documento marco de políticas de sensibilización y convivencia intercultural, resultado de un proceso de reflexión y propuesta social. Asimismo, se reforzará el apoyo a municipios, cuadrillas y entidades sin ánimo de lucro para avanzar en la sensibilización y convivencia intercultural en el territorio incorporando transversalmente la perspectiva de género.
En cuanto a las acciones relacionadas con la memoria histórica, González adelantó que los testimonios recabados por la oficina de atención a las víctimas del franquismo no se quedarán en un cajón, sino que se les dará un fin, que no concretó pero sobre el que apuntó la posibilidad de que se utilicen para afrontar una demanda colectiva para la reparación de la memoria de las víctimas, que no estaría en cualquier caso liderará por la propia Diputación. Cuestionado por el PP sobre las asociaciones de víctimas del terrorismo, recordó que podrán optar a las convocatorias de líneas de ayudas “al igual que otras asociaciones”.
Sobre el departamento de áreas estratégicas, con el exdiputado José Luis Cimiano al frente, apuntó que, como su nombre indica, se dedicará a gestionar “los proyectos estratégicos” que se desarrollarán en el territorio durante esta legislatura. Por último, las direcciones de gabinete y comunicación se han fusionado, con Elena Ferreira al frente. Lograr “un gobierno abierto y transparente”, creando entre otras cosas una comisión foral de participación en la que participen todos los departamentos, será otro de los objetivos para esta nueva legislatura foral.