vitoria - La Policía Municipal le sorprendió el viernes en pleno atraco de un domicilio en la calle Bustinzuri y ayer mismo pasó a disposición del juez. El por ahora único detenido relacionado con la oleada de robos en pisos que padece Gasteiz podría haber tomado parte en cerca de 60 asaltos, según confirmaron ayer fuentes de la Guardia Urbana tras contrastar sus datos con los de la Ertzaintza. Santa Lucía-Desamparados, Ariznabarra, Adurza- San Cristóbal, la zona de la Avenida Gasteiz, Txagorritxu, Centro Histórico-El Anglo y San Martín son las principales zonas en las que habría actuado este individuo junto al resto de integrantes de su banda.

Georgiano, de 32 años y pillado in fraganti mientras cometía un robo con fuerza en una vivienda del barrio de San Martín. Sus compañeros de atraco huyeron, pero él fue arrestado y se le decomisaron las herramientas que había utilizado en el asalto, así como el botín que había obtenido, consistente fundamentalmente en joyas. La Policía Municipal lo relacionaba con 15 atracos, pero después de intercambiar información con la Ertzaintza la lista podría multiplicarse por cuatro y elevarse a 60 robos cometidos “en las últimas semanas”. El Grupo 6 de investigación de la Policía autonómica también seguía de cerca los pasos de los miembros de esta banda, por lo que coincidieron agentes de ambos cuerpos en el lugar en el que fue detenida esta persona.

Los portavoces de la Guardia Urbana destacaron que la detención fue posible gracias a la colaboración ciudadana. “Una vecina de la vivienda le sorprendió cuando abandonaba el domicilio en el que se estaba produciendo el robo, intentando impedirlo sin lograrlo. No obstante, salió a la calle gritando ¡al ladrón!”. Durante la carrera que se produjo a continuación, el presunto atracador se deshizo de un destornillador arrojándolo al suelo. Varios ciudadanos que se percataron de lo que sucedía se sumaron a la persecución enfrentándose al individuo. En uno de los forcejeos que tuvieron lugar lograron tirarle al suelo, pero se levantó y prosiguió su huida por San Martín.

Mientras tanto, testigos de lo que ocurría se ponían en contacto por teléfono con la Central de Coordinación Policial 092, “informando de lo ocurrido y aportando una descripción detallada, características físicas, vestimenta y el recorrido de la huida del presunto ladrón”. Información crucial que permitió a los agentes localizar y detener al individuo. Tal y como indicaron los portavoces de la Policía Local, justo después aparecieron varios ertzainas “que colaboraron en el arresto”.

Cuando finalmente los agentes procedieron al registro e identificación del individuo, vieron que portaba una mochila con distintas herramientas, así como joyas y efectos personales “productos de robos llevados a cabo momentos antes en varios domicilios próximos”.

herramientas y joyas Entre las herramientas ocupadas, la Policía Municipal señaló la existencia de una llave de perro, guantes, una llave inglesa, un martillo, una piqueta de albañil, destornilladores, tornillería, una linterna, un cordel, láminas de plástico flexible. Elementos, todos ellos, empleados para abrir cerraduras o extraer bombines.

La manera en la que esta banda usaba las herramientas durante la ejecución de sus robos dejaba, según indicaron los agentes, una serie de marcas características en puertas y cerraduras. Dichas muescas están siendo convenientemente analizadas por la Unidad de Policía Científica de la Ertzaintza a la cual se remiten las evidencias de los delitos “fruto de los acuerdos de colaboración entre los diversos cuerpos de policía”, indicaron desde la Guardia Urbana.

Además de una cierta cantidad de dinero en metálico, los agentes hallaron más de 60 piezas de joyería dentro de la bolsa del presunto atracador. Broches, gargantillas, colgantes, anillos, relojes y pendientes que fueron rápidamente reconocidos y devueltos a sus legítimos dueños. Los objetos robados procedían en su mayoría de cuatro atracos cometidos en la zona de San Martín y calles próximas.

La Policía Municipal también se incautó del calzado que el individuo llevaba en el momento de su arresto “para realizar su cotejo, comparación y análisis pericial con las huellas obtenidas en el suelo de las viviendas, al presentar similitudes que inducen a considerar que se trata del mismo calzado que llevaba en otros robos”.

El Ayuntamiento de Vitoria subrayó ayer la importancia de la colaboración ciudadana en esta detención y agradeció las “excelentes” relaciones de coordinación y colaboración entre la Ertzaintza y la Policía Local, que se sustentan “en las tareas previas de intercambio periódico y permanente de información, evaluación de datos, planificación previa, dispositivos de vigilancia, asignación de zonas y personas sospechosas”.

quema de contenedores Por otra parte, el Departamento vasco de Seguridad informó ayer de que la Ertzaintza ha procedido a la detención de dos personas en relación a la quema de cuatro contenedores el pasado fin de semana en Gasteiz. Uno de los arrestados cuenta con antecedentes por desórdenes públicos.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 5.00 horas del domingo. Varias patrullas de la Ertzaintza respondieron a una llamada de alerta en la que se avisaba de la quema de cuatro contenedores ubicados en las calles José Joaquín de Landázuri, Ramiro de Maeztu y Abendaño. Cuando llegaron, algunos agentes emplearon extintores hasta que llegaron los Bomberos y sofocaron el resto de las llamas. Desde el principio se supo que se trataba de una acción intencionada.

A lo largo de esa misma madrugada, los ertzainas localizaron en las inmediaciones y detuvieron a los dos presuntos autores, dos jóvenes de 23 y 29 años. Se les acusa de un delito de daños mediante incendio y, además, a uno de ellos se le abrió un expediente por infringir la Ley de Seguridad Ciudadana al portar una pieza de hachís.

Finalmente, la Policía Local detuvo el sábado a un hombre de 41 años que agredió a otro con un cuchillo de grandes dimensiones durante una pelea que tuvo lugar el sábado en la terraza de un bar de la calle Nueva Dentro. Una patrulla localizó a la víctima en el hospital, donde acudió por sus propios medios, y al presunto agresor en una vivienda cercana, procediendo a su arresto por un presunto delito de agresión con arma blanca.