Que el Deportivo Alavés necesita reforzar su plantilla en el mercado de enero es un hecho más que asumido desde hace varias semanas. La sanción a Facundo Garcés, quien ha recurrido al TAS tratando de impedir el castigo de un año sin jugar, hizo un agujero en la zaga y no han sido pocas las veces que ha hablado el club babazorro sobre fichar a un central. Ahora bien, todo apunta a que ese no va a ser el único fichaje.
Por si perder a un futbolista, en este caso titular como lo era el argentino, no era suficiente contratiempo, desde el partido de Copa contra el Sevilla hay otros dos que ya no cuentan para Eduardo Coudet: Moussa Diarra y Mariano Díaz. Por decisión técnica, ambos se quedaron fuera de la convocatoria el pasado miércoles y la cosa no cambió el sábado, en la trágica visita del Glorioso a El Sadar para cerrar el 2025.
Es decir, lo ocurrido ante los hispalenses no fue un aviso para el francés y el hispano-dominicano, sino una declaración de intenciones del entrenador albiazul, seguro apoyada por la dirección deportiva, que lo más normal es que derive en la salida de uno y otro durante el próximo mes. En el caso del primero no debería ser tan difícil, pues tiene cartel en Francia y Bélgica, pero habrá que ver con el segundo.
Si Diarra y Mariano, como se espera, abandonan el Alavés en enero, ya serían tres los futbolistas que como mínimo necesitaría incorporar el club gasteiztarra. Se podría también apostar por la cantera; pero, de momento, lo más lógico es pensar que soluciones como la de Aitor Mañas son más temporales que permanentes. Más todavía si la plantilla empieza a sentir que los puestos de descenso se acercan.
El problema es que, si los babazorros ponen el foco en esos tres puestos, en realidad lo que están haciendo es tapar agujeros. Algo necesario, por supuesto, pero que es difícil que suponga un salto de calidad para el equipo. A estas necesidades surgidas como contratiempos hay que sumarle las futbolísticas, poniendo especial atención en la banda izquierda, que hoy es la zona más endeble del Glorioso.
Pese a la voluntad de Abde, que no duda en encarar siempre que puede, y el talento innegable de Carles Aleñá con el balón, el costado zurdo no está dando fruto alguno al Alavés en términos ofensivos. Aun siendo esto, la muy escasa capacidad de generar peligro, un problema generalizado del equipo, es en esa zona donde más se le ven las costuras al dibujo del Chacho. Con bastante diferencia, además.
Es por ello que, si el mercado de invierno ofrece alguna buena oportunidad, como siempre le gusta decir a Sergio Fernández, no sería ninguna sorpresa que el club albiazul se reforzase también ahí. Lo que no cabe duda es que alguna solución debe encontrar el equipo a su limitado potencial goleador, que todavía es más grave cuando juega lejos de Mendizorroza. Tres dianas en ocho encuentros es el dato.
DEPENDIENTE DE LAS SALIDAS
El número y la calidad de las entradas, claro está, dependerá también de las salidas. Más allá de las mencionadas de Mariano y Diarra, el Alavés tiene pendiente buscar un destino a Nikola Maras, en el ostracismo desde el inicio de temporada, y ver qué hacer con aquellos futbolistas que apenas están disfrutando de minutos, sobre todo los que acaban contrato, que son Jon Guridi y Carlos Protesoni.
La última vez que se le preguntó por ellos al director deportivo babazorro la respuesta fue clara: “No se están dando las condiciones para renovar a Protesoni y Guridi”. Ante esta situación, no puede descartarse que la propiedad se plantee otear el mercado por si les encuentra una salida. No solo para que no se marchen libres en junio, también porque ninguno de los dos ha contado para Coudet hasta ahora.
Asimismo, está por ver que no haya alguna sorpresa, como pudo ser la de Stoichkov el año pasado. Es de sobra conocido que varios futbolistas del Alavés, como Antonio Blanco o Carlos Vicente, tienen clubes detrás dispuestos a pagar por sacarlos de Mendizorroza. Ahí mucho influirán los intereses de las distintas partes y también el rumbo que estén tomando sus renovaciones. Ambos acaban en 2027.
ANTERIOR MERCADO INVERNAL
En el pasado mercado invernal, cuando todavía el Chacho apenas llevaba unas semanas al cargo del equipo, el Glorioso incorporó a Garcés, fichado tiempo atrás, Carles Aleñá y Pau Cabanes. Los dos primeros fueron relevantes, sobre todo el central argentino cuando se lesionó Abdel Abqar, y el último pasó completamente desapercibido. Y eso que hubo jornadas en las que salió por delante de Vicente.
A su vez, para incorporar a esos tres jugadores, se dio salida al mencionado Stoichkov, en lo que fue una operación notable a nivel económico para el club, Luka Romero y Abde (cedido). En la lista también se puede meter a Maroan, pero este ni siquiera había debutado con el primer equipo y estaba a préstamo en el Barakaldo. No dejó satisfecha esa ventana a la afición, dolida por el reciente adiós de Luis García Plaza.