Iñigo Urkullu inicia hoy su segunda ronda de contactos con los grupos parlamentarios vascos en la presente legislatura, después de que la primera fase de estas entrevistas se celebraran entre el 2 y el 5 del pasado mes de noviembre.

Tras aquel primer encuentro con todos los grupos con representación en el Parlamento Vasco, el lehendakari adquirió el compromiso de mantener estas reuniones cada cuatro meses. Las reuniones se iniciarán esta mañana en Ajuria Enea con los grupos en orden de menor a mayor.

De esta forma, a las 11.30 horas recibirá a la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, para posteriormente mantener un encuentro con el portavoz del grupo PP+Cs, Carlos Iturgaiz. En los siguientes días, continuará la ronda con representantes de Elkarrekin Podemos-IU, PSE, EH Bildu y PNV.

Estos encuentros se producen poco después de que se haya cumplido un año de la Declaración de Emergencia Sanitaria del lehendakari con motivo de la pandemia de la covid-19 y de que se decretara el Estado de Alarma. Aunque no hay confirmación oficial de lo que se va a tratar en estos encuentros, se prevé que la situación epidemiológica y la gestión del coronavirus será uno de los principales temas que estarán encima de la mesa, además de los proyectos para los fondos europeos para un escenario de salida de la crisis económica.

Cauce de diálogo

Con estas reuniones bilaterales, Urkullu tiene como objetivo conformar un marco de relación estable con la oposición y un cauce de diálogo adicional al existente en el Parlamento Vasco a través de las sesiones de control que se celebran cada quince días. Como se ha señalado, los primeros encuentros con los grupos parlamentarios vascos tuvieron lugar entre los pasados 2 y 5 de noviembre, y se produjeron tras las reiteradas reivindicaciones de las fuerzas de la oposición de ser informadas directamente sobre la evolución de la pandemia.

En aquel momento el lehendakari entregó a todos ellos un documento que recogía los “posibles ámbitos de acuerdo” que existen entre el programa de su Gobierno de coalición entre PNV y PSE, y el que presentó cada formación a las elecciones del pasado 12 de julio.

Unión de fuerzas

En aquella cita, el Ejecutivo vasco se mostró optimista respecto a la posibilidad de alcanzar futuros acuerdos, constatando cierta actitud de colaboración en la reconstrucción, y emplazando a la unión de fuerzas ante la crisis y a dejar de lado las estrategias partidistas para poder hacer frente en las mejores condiciones a la pandemia y a la problemática poscovid, empezando por la gestión de las partidas de los fondos europeos.

Ahora, Urkullu reactiva el diálogo con la oposición tras la infructuosa negociación de los Presupuestos y con el objetivo de restablecer puentes para el diálogo y el entendimiento en el actual contexto de crisis sanitaria y sus consecuencias económicas y de ámbito social.

En esta cumbre se testará cuál es la sintonía con EH Bildu, cuyas relaciones con el PNV no pasan por su mejor momento. Hay que recordar que en estos cuatro meses se ha producido diversos ataques a la Er-tzaintza, por ejemplo en Santurtzi o Donostia, ataques que desde la formación jeltzale se responsabilizaron a la coalición soberanista. También se analizará la relación con Elkarrekin Podemos, tras no fraguarse el pacto para las Cuentas.