- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció ayer el aplazamiento del referéndum previsto para el próximo 22 de abril sobre la reforma constitucional que le permitirá seguir en el poder hasta 2036, como consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus.

En un discurso a la nación difundido en directo por la televisión estatal, el presidente explicó que la consulta queda suspendida hasta que el brote esté bajo control en Rusia. El paquete de enmiendas constitucionales mantiene el límite de dos mandatos presidenciales pero excluyendo de su cumplimiento al actual presidente del país, lo que permitirá a Putin seguir como jefe de Estado hasta 2036.

El mandatario ruso aseguró que el referéndum sobre la reforma constitucional, aprobada ya por el Parlamento y ratificada por el Tribunal Constitucional ruso, queda suspendido de forma indefinida por la crisis del covid-19. "La absoluta prioridad es la salud, la vida y la seguridad de la gente. Por eso, considero que la votación debe ser trasladada a una fecha más tardía", dijo Putin, según la agencia de noticias oficial Sputnik.

Putin ya había aludido anteriormente a la posibilidad de tener que posponer el plebiscito, debido a la pandemia, que ha alcanzado en Rusia los 658 casos, informaron ayer las autoridades, que confirmaron así mismo los dos primeros fallecidos en el país a causa del coronavirus.

"Debemos entender que Rusia, debido a su situación geográfica, no puede aislarse de la amenaza. Junto a nuestras fronteras hay países que se han visto gravemente afectados por la epidemia", agregó. Dirigiéndose a los ciudadanos, reconoció que "contener totalmente" la entrada del coronavirus en territorio ruso es "objetivamente imposible". "Lo que podemos hacer, lo hacemos, es decir, trabajar de manera profesional y organizada, adelantándonos", afirmó. "Tomaremos la decisión sobre la nueva fecha de la votación solo basándonos en opiniones de profesionales, recomendaciones de médicos y especialistas", afirmó Putin.

Las enmiendas a la Constitución de Rusia establecen los nuevos requisitos que deberá cumplir el presidente del país, los miembros del Gobierno y del Parlamento y los altos cargos relacionados con la soberanía y la seguridad nacional. Entre otras cuestiones, las reformas constitucionales modifican las funciones del Ejecutivo y del legislativo, prohíben expresamente la secesión de los territorios que integran Rusia y fijan el límite máximo de dos mandatos presidenciales de seis años, salvo para el actual mandatario. Para que sean aprobadas, las reformas constitucionales deberán ser ratificadas por los ciudadanos rusos en referéndum. Putin, de 68 años, está completando su segundo y a priori último mandato consecutivo, que termina en 2024, tras haber ejercido previamente el cargo entre 2000 y 2008, cuando pasó el testigo a Dimitri Medvedev y él se convirtió en primer ministro.

Por otra parte, el presidente ruso anunció que la próxima semana será festiva y remunerada para todos los trabajadores del país e hizo hincapié en que todos los ciudadanos deben quedarse en sus casas. "No piensen que esto no les puede suceder a ustedes. Esto le puede pasar a cualquiera. Lo más importante es permanecer en casa", subrayó.

Los servicios considerados imprescindibles, incluido el transporte público seguirán operando con normalidad, según Putin, que prometió que el Estado trabajará para "garantizar la estabilidad del mercado laboral". También propuso una moratoria de seis meses en la quiebra de empresas. "Gracias a las medidas tomadas de forma proactiva, en general por ahora logramos contener una propagación amplia y rápida de la enfermedad", destacó Putin en su alocución.

El discurso del presidente llega después de haberse reunido el martes con responsables de la gestión frente a la pandemia, liderada por el alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, quien le advirtió de que el país afronta una "grave situación" y de que las estadísticas no reflejan el número real de casos.