casi toda Diestralandia se le pasó por alto que ayer, con 42 años de retraso, la CAV comenzó a gestionar las prisiones de su territorio. La excepción fue El Mundo, que llevó el asunto a primera así: “Urkullu resta del Cupo tres veces el coste de gestionar las prisiones”.

En el editorial principal, el titular hace un doble tirabuzón y queda de esta guisa: “Pleno del PNV: las prisiones y un ahorro en el Cupo”. En la letra menuda, como no podía ser de otra manera, el vaticinio de que los presos de ETA van a salir a la calle mañana o pasado mañana: “Estos privilegios se complementarían con la gran influencia que el Gobierno vasco tendrá para conceder grados penitenciarios que permitan a los etarras disponer de permisos para salir de prisión”.