- Solo un pequeño grupo de países europeos se ha ofrecido hasta ahora a acoger a los 5.500 menores migrantes no acompañados que hay en Grecia para aliviar la situación en ese país, desbordado por los flujos llegados desde hace meses y por la presión de nuevas entradas a través de la frontera con Turquía. El asunto se abordó en un Consejo de ministros europeos de Interior en el que se pasó revista a la situación en las fronteras de Grecia, después de la reunión de la semana anterior en la que los titulares de la Unión acordaron empezar a preparar la ayuda (envío de guardias y medios) a Atenas. Ayer "más Estados miembros" mostraron interés en sumarse a los siete países (Alemania, Francia, Portugal, Luxemburgo, Finlandia, Hungría e Irlanda), que ya se han ofrecido a reubicar a inmigrantes, lo que permitiría acoger "al menos a unos 1.600", explicó la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, que aseguró que este esquema "estará operativo muy pronto".
La cifra de migrantes a los que se ofrece acogida no cambia con respecto al anuncio hecho ya el jueves en Grecia, reconoció la comisaria, que precisó que hay países que van a repartir sus esfuerzos entre Grecia, Malta o Chipre y que también se han producido algunos cambios en los números ofrecidos.
Otros estados miembros no están dispuestos a sumarse a ese reparto pero sí a dar ayuda a "grupos vulnerables" dijo la comisaria. Explicó asimismo que, en línea con la lucha que los países de la Unión Europea están llevando a cabo contra el coronavirus, los menores serán sometidos a controles sanitarios antes de ser enviados a los países de acogida. Según Johansson, mientras en la reunión mantenida la semana pasada el mensaje de los Veintisiete fue de "protección de fronteras", en la de esta semana era "un fuerte mensaje de solidaridad". A la reunión de ayer viernes no asistió el titular español, Fernando Grande-Marlaska, por problemas de agenda.
La ministra de Interior de Holanda, Ankie Broekers-Knol, dejó claro ayer a su llegada a la reunión que su país figura entre los que tienen reticencias a acoger a los migrantes menores no acompañados. "No queremos a los menores", señaló Broekers-Knol, que añadió que la Unión Europea debe ayudar a Grecia en el marco del acuerdo con Turquía en materia migratoria. En el contexto de ese pacto "estamos deseando dar a Grecia todo el apoyo necesario", incluido el envío de oficiales para ayudar en la identificación o el registro, dijo la ministra holandesa.
El titular sueco, Mikael Damberg, también se desmarcó de la iniciativa y se limitó a indicar que su país valora que algunos estados miembros "debatan una mayor implicación", y que Suecia está entre los que más ha participado en la acogida de menores en el pasado. La reforma de la legislación europea sobre el asilo es uno de los puntos más espinosos de la política migratoria común y las discrepancias entre países llevan bloqueando los cambios desde hace años. La nueva Comisión Europea ha estado tanteando a los estados miembros en los últimos meses para proponer un nuevo paquete migratorio que resuelva estas cuestiones, que está previsto sea presentado después de Semana Santa.
El jueves, Johansson anunció por otra parte en Grecia la creación de un mecanismo temporal para el retorno voluntario de hasta 5.000 migrantes desde Grecia a sus países de origen con 2.000 euros por persona como incentivo. Johansson aclaró que la Comisión Europea financiará este programa para ayudar a descongestionar las superpobladas islas del Egeo.
El mecanismo dará sólo un mes a las personas acogidas (y llegadas antes del 1 de enero) para presentarse voluntarias y será gestionado junto a la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y Frontex. -