Bruselas - El Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE) lamentó ayer que el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, no haya presentado durante su discurso sobre el estado de la Unión Europea el trabajo que se está haciendo para integrar mejor a estas entidades en las políticas comunitarias. “Lamentamos que no haya presentado las conclusiones del grupo de trabajo sobre la subsidiariedad, a pesar de su compromiso de hacerlo”, indicó este consejo en un comunicado tras el discurso de Juncker ayer en la Eurocámara. Este grupo tiene por objetivo “encontrar las distintas maneras de involucrar mejor a las ciudades, los municipios y las regiones en la legislación y políticas comunitarias”, lo que el CMRE considera “crucial a día de hoy”.

“La Unión Europa no puede mirar al futuro sin el apoyo de sus ciudades, municipios y regiones”, insistió.

Apoyó, sin embargo, la “apuesta” del presidente de la Comisión “por la dimensión internacional de grandes desafíos como la migración, el cambio climático o la digitalización” y opinó que es “imprescindible abordarlos como una Europa fuerte y unida”.

El CMRE es una red europea de asociaciones de gobiernos locales y regionales que representan en total a 130.000 municipios, ciudades y regiones de Europa.

Juncker, presentó ayer medidas para intentar dotar de más peso en el plano internacional a la UE a la vez que se blinda frente a injerencias extranjeras y la inmigración irregular, en el que será su último año en el cargo.

“El mundo necesita hoy una Europa fuerte y unida. Una Europa que trabaje por la paz, los acuerdos comerciales y unas relaciones estables en materia de divisas, aunque algunos tiendan más a las guerras comerciales y de divisas”, señaló Juncker en su último discurso sobre el Estado de la Unión ante este Parlamento Europeo, que renovará sus diputados en las elecciones del próximo mayo. En su intervención, Juncker desgranó una serie de acciones que pretende poner en marcha antes del fin de su mandato el 31 de octubre de 2019. Sin realizar grandes anuncios nuevos, el político luxemburgués rechazó hacer un balance de su gestión hasta ahora al frente de la CE y delineó las propuestas con las que pretende potenciar el papel de la UE en el mundo y frente a amenazas exteriores.

Para garantizar la seguridad de la UE, de cara también a evitar injerencias en las elecciones europeas, Juncker anunció normas que eviten “la manipulación a través de terceros Estados o que defiende intereses privados”. Asimismo, fijó como objetivo que la UE logre eliminar la propaganda terrorista de Internet en el plazo de una hora.

En el plano internacional, Juncker enarboló la bandera del multilateralismo frente al “unilateralismo egoísta” en clara alusión a la política del presidente estadounidense, Donald Trump.

Abogó por desarrollar los planes para reforzar la Defensa europea en los próximos meses sin “militarizar” la UE, pero permitiendo que adquiera “autonomía” para responder a sus “responsabilidades globales”. En ese contexto, instó a aprovechar una cláusula contenida en los tratados para que ciertas decisiones en la Política Exterior y de Seguridad Común dejen de tomarse por unanimidad y pasen a adoptarse por mayoría cualificada, a fin de agilizar la acción en áreas como los derechos humanos y las misiones civiles.

Ante el creciente interés de China en África y en los intentos de la UE por mejorar el nivel de vida en ese continente para hacer frente a las causas raíces de la inmigración, Juncker propuso ayer una “nueva alianza” con la región.

El objetivo es reducir los riesgos para las inversiones, impulsar la formación y fomentar la creación de empleo en África, con una meta de 10 millones de nuevos puestos de trabajo en cinco años. - Efe