La isla de las tentaciones es un programa que se graba muchos meses antes de ser emitido. Lo que se ve en los capítulos que se están estrenando estas semanas tuvo lugar en verano en la República Dominicana, donde se desarrolla este reality de (in)fidelidad. Y claro, existe el riesgo de que se destripe todo el pastel si alguien se va de la lengua durante tanto tiempo. Un peligro que se incrementa al existir las redes sociales y al acudir los concursantes a los debates semanales sin que todavía no se haya desvelado cómo acaban las parejas.

Mediaset no se puede permitir ese riesgo en un programa que va ya por su sexta edición y que es de los pocos que le funcionan. Hay que mantener en secreto todo lo que pasa en esas luj(uri)osas villas para sorprender a la audiencia cada semana. Y ahora se ha conocido cómo lo consiguen. Lo ha desvelado el tiktoker Pablo Bone (@pablobonee), que cuenta con casi 320.000 seguidores en esa red social.

Según afirma, tanto los concursantes como los tentadores firman una cláusula por la cual no pueden contar nada del programa antes de su emisión. Si la incumplen deberán pagar una penalización de 50.000 euros y además serán vetados para siempre de Mediaset España.

Además, ha confirmado lo que ya se suponía: que hay una cláusula en los contratos de los tentadores y las tentadoras por la que cobrarán un plus extras si consiguen que algún miembro de las parejas caiga en la tentación y se constate la infidelidad.

@pablobonee INSTA: PABLOBONEE @PABLETE.HA ♬ sonido original - 𝐌𝐫.𝐁𝐨𝐧𝐞