el británico The Guardian, uno de los medios pioneros en ajustar el lenguaje de sus artículos a la actual situación de emergencia climática, al que han seguido con acciones similares otros grandes grupos como la Agencia EFE, ha anunciado ahora que no incluirá publicidad de empresas de combustibles fósiles en sus páginas para ayudar a luchar contra los gases de efecto invernadero. “El paso es decidido, aunque no exento de dificultades”, según los expertos teniendo en cuenta la situación económica de un sector muy castigado ya por la merma de ingresos a causa del acceso gratuito a contenidos en Internet y la caída en picado de las ventas de los diarios en papel. Más allá del compromiso divulgativo contra la crisis climática al que están consagrados ya numerosos grandes grupos periodísticos, con una explosión de artículos en los últimos meses para alertar sobre el calentamiento global, los medios internacionales y especialmente los anglosajones empiezan a adoptar acciones frente al impacto de sus propias emisiones, en línea con las empresas del resto de sectores para reducir su huella de carbono. En el marco de lo que se vislumbra como una nueva era de acción climática más ambiciosa para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París y evitar un calentamiento del planeta por encima de los 1,5 grados, algunos grandes grupos periodísticos están empezando a cambiar el modelo tradicional de sus actividades con el objetivo de reducir sus efectos en el calentamiento global. Es el caso de Thomson Reuters, que se ha comprometido con la neutralidad de emisiones tras varios años trabajando por ese desafío con el objetivo de alcanzar una vinculación total con las energías renovables este año.
Otros grandes medios disponen de herramientas innovadoras para concienciar del grave problema del calentamiento global y animar a reducir la huella de carbono, como es el caso de The New York Times que ofrece un buscador que informa al usuario de cuánto ha aumentado la temperatura en su ciudad desde el día de su nacimiento.
HUELLA DE CARBONO Los medios “deberían dar ejemplo también con acciones concretas” para reducir las emisiones contaminantes derivadas de sus propias actividades, destacó a Efe Pablo Barrenechea, responsable de la comunidad por el clima de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes). La organización a la que representa es impulsora junto a un grupo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y comunicadores especializados del Decálogo de la Comunicación del Cambio Climático en España, al que se han sumado ya más de ochenta medios de comunicación en España.
Las principales emisiones por la actividad informativa se deben al consumo energético de sus sistemas e instalaciones, muchas veces sede de grandes corporaciones, y a los desplazamientos de los periodistas para cubrir las noticias, recordó el experto.
Así, un viaje en avión de ida y vuelta desde Madrid a Tenerife supone casi 550 kilogramos de emisiones de CO2 a la atmósfera, lo que equivaldría a 3.500 kilómetros por carretera en un vehículo de gasolina, según datos de la calculadora de la huella de carbono del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en su página web. “Estamos en conversaciones con algunos de los grandes medios españoles que sabemos que están adoptando procesos para incorporar la acción climática en sus modelos de actividad” para reducir sus emisiones contaminantes, indicó Barrenechea.
aniversario En España todavía “muy pocos medios” están integrados en proyectos comprometidos con la reducción de su propia huella de carbono, advirtió Barrenechea, aunque valoró las acciones que están adoptando algunos grupos como la de reportar sus compromisos climáticos dentro de iniciativas como el Carbon Disclosure Project en colaboración con la ONU.
Recordó que en marzo se cumple un año de la firma del decálogo de recomendaciones para el periodismo impulsado por su organización, y “sería un buen momento para reunir a todos los firmantes y valorar si se están siguiendo las pautas e incluso plantear si habrían de establecerse con carácter vinculante”.
En el marco de esa declaración para mejorar la comunicación de la emergencia climática desde el periodismo se incluye la constitución del Observatorio de Medios de Comunicación y Cambio Climático con la finalidad de hacer un seguimiento de los compromisos que se plasmaría en un informe anual, recordó por su parte Cristina Monge, asesora ejecutiva de Ecodes.
En general es complejo medir la huella de carbono de un producto o actividad sea cual sea el sector, no solo el periodístico, añadió Marta Inés Morales, profesora de la Escuela de Arquitectura, Ingeniería y Diseño de la Universidad Europea, quien lamentó la falta de conciencia individual y a nivel de empresa para tomar acciones que realmente ayuden a mitigar los impactos climáticos.