La madre de un niño de 17 años que el curso pasado estudiaba en el instituto Llobregat de Sallent, donde dos gemelas se arrojaron la semana pasada de un balcón debido a presunto acoso escolar, ha denunciado que su hijo "también sufrió acoso en la escuela Torres Amat y después en el instituto Llobregat".

La mujer, que prefiere mantener el anonimato, ha explicado en una entrevista con EFE que su hijo, cuando cursaba primaria, perdió la visión en un ojo debido a varias operaciones tras extirparle un tumor ocular.

Al niño le costaba seguir las clases, por lo que necesitaba un plan individualizado y le "era difícil relacionarse con sus compañeros" que "le apartaban, le dejaban de lado y se reían siempre de él", ha afirmado la mujer.

También a raíz de las operaciones, "mi hijo faltó mucho a clase" lo que "aún le convirtió más en un niño vulnerable y en diana para las burlas", ha agregado la madre.

"Por si fuera poco, como lo marginaban los otros niños", tanto en la escuela como en el instituto, se le "excluía de las excursiones" porque "sus profesores me decían que no podía seguir el ritmo", con lo que "los compañeros aún lo veían más como un bicho raro", ha relatado.

Ante los casos de acoso, "ni la escuela ni el instituto hicieron nada para ayudarle", "le quitaban importancia a lo que estaba pasando" y "nos decían que es cosa de niños" y que "intentáramos solucionarlo", pero "no hicieron nada de nada".

"Es más, si había un conflicto, se castigaba a mi hijo", ha subrayado la madre, visiblemente dolida, que ha afirmado que "los profesores, cuando hay una agresión, siempre ven a la víctima y rara vez al agresor", y ha reconocido haberse sentido "desamparada" por ambos centros educativos.

"Si el colegio no actúa, lo tienes que hacer tu", ha añadido la mujer, que ha explicado que, ante cada episodio de acoso, optó por hablar con los propios niños acosadores y con sus familias, lo que "soluciona bastante las cosas" porque "a casi nadie le gusta tener un hijo acosador en casa", aunque "a otras personas les da igual".

"Visto como funciona el sistema, te tienes que buscar la vida para solucionar tú el problema" y "tomarte la ley por tu mano", ha sentenciado la mujer.

En una ocasión, ante las lesiones sufridas tras las "agresiones" de dos hermanos cuando el niño cursaba sexto de primaria, la familia llevó a su hijo al pediatra, donde le interrogaron sobre lo que había ocurrido y tras recabar su testimonio y con el parte de lesiones, los mismos servicios sanitarios denunciaron el caso ante el juzgado, ha asegurado la mujer.

"En este caso, los Mossos estuvieron mediando y las agresiones se calmaron", ha dicho la madre, que ha lamentado que el acoso escolar "se les va de las manos a los colegios" ya que "tampoco tienen medios para actuar".

Para la mujer, la ayuda psicológica que ha recibido su hijo tanto en el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona como en la consulta de la psicóloga que colabora con los colegios "han sido decisivos para que mi hijo soportase lo que le ha pasado" y "no acabase tirándose por un balcón".

"Las ayudas son esenciales" y desde los "colegios tampoco se dan prisa en activarlas", ha dicho la mujer, que ha agradecido los apoyos externos recibidos, como el de la entidad No Al Acoso Escolar, que la ayudado y la orientado "en todo momento".

En este curso, el niño está estudiando en un colegio especializado para alumnos con disminución, donde repite cuarto de ESO, una opción que "no nos dieron en el instituto en ningún momento" y "está bien, con niños que tiene sus particularidades y que también han sido víctimas de acoso en muchos casos", ha dicho la madre.