Conforme se van cumpliendo años, aparecen los achaques y muchas personas se acostumbran a convivir con algún dolor. Sin embargo, el dolor se puede presentar a cualquier edad, es una señal de que algo no va bien y es fundamental ponerle remedio para mejorar la calidad de vida de quien lo sufre. 

Aunque la causa del dolor sea la misma, cada persona lo puede experimentar de una forma diferente. Es una sensación desagradable que se puede manifestar como pinchazo, hormigueo, punzada, quemazón o molestia, con mayor o menor intensidad y en todo el cuerpo o en un punto muy concreto.

Una trabajadora con dolor lumbar en la oficina.

Los dolores más habituales

Según el Barómetro del dolor crónico en España 2022, este afecta a un 25,9% de la población, más de 9 millones de personas, de las cuales la mayoría son mujeres, un 30,5%, frente al 21,3% de hombres. Expertos de noVadiet, firma dedicada al cuidado natural de la salud, enumeran cinco dolores como los más frecuentes entre la población y señalan cómo se pueden combatir.

1- Dolor de espalda

El dolor lumbar y cervical afecta al 18% de la población, sobre todo a quienes pasan mucho tiempo sentados o de pie. Las malas posturas o los esfuerzos bruscos pueden agravar este dolor. Para combatirlo, es importante mantener una buena higiene postural, realizar ejercicios de estiramiento y alternar posturas durante el día.

2- Dolor de cabeza

Las cefaleas y migrañas afectan al 12% de la población y tienen en el estrés, la falta de descanso o la deshidratación sus principales desencadenantes. Practicar técnicas de relajación, como meditación o respiración profunda, puede ser muy útil.

3- Problemas digestivos

El estrés y los malos hábitos alimentarios, como comer rápido o abusar de alimentos procesados, pueden causar problemas digestivos crónicos. Para mejorar, es esencial seguir una dieta equilibrada, evitar comer a deshoras y escuchar las señales del cuerpo para identificar qué alimentos causan las molestias.

Una mujer con dolor de estómago sentada en el sofá de su casa.

4- Dolor ginecológico

Alrededor del 4% de las mujeres sufre dolor ginecológico crónico, especialmente debido a la endometriosis o a trastornos hormonales. Es importante no normalizar el dolor menstrual y buscar atención médica si las molestias son intensas o recurrentes.

5- Dolores óseos y musculares

La artrosis, la artritis y las lesiones deportivas son algunas de las causas comunes de dolor en las articulaciones. La obesidad y la falta de tono muscular empeoran estos dolores, por lo que hacer ejercicio regular y mantener un peso saludable puede ser clave para reducir las molestias.

Cómo combatir eficazmente el dolor

Para tratar de poner remedio a un dolor, lo principal es contar con un buen diagnóstico y a partir de ahí buscar las soluciones más adecuadas. Algunos consejos de los expertos son:

1- Identificar el origen del dolor: consultar con un médico para obtener un diagnóstico preciso permite elegir el tratamiento adecuado.

2- Cuidar la higiene postural: sentarse con la espalda recta y levantar objetos de forma adecuada puede prevenir y aliviar el dolor.

3- Realizar ejercicio: caminar o nadar de forma regular ayuda a reducir el dolor muscular y articular.

Mantenerse activo contribuye a una mejor calidad de vida.

4- Dormir lo suficiente: el descanso adecuado reduce la percepción del dolor y favorece la recuperación del cuerpo.

5- Alimentación equilibrada: una dieta saludable ayuda a reducir la inflamación y mejora la digestión, previniendo el dolor.

6- Fisioterapia: técnicas de masaje y rehabilitación son eficaces para aliviar la tensión muscular y recuperar la movilidad.

7- Uso adecuado de la medicación: los analgésicos y los antiinflamatorios deben ser usados bajo prescripción médica para evitar efectos adversos.

8- Técnicas de relajación: la meditación, el yoga o el mindfulness ayudan a reducir el estrés y la tensión muscular, mejorando el control del dolor.

9- Suplementos naturales: productos como la cúrcuma, la pimienta negra, el jengibre o el colágeno marino pueden reducir la inflamación y aliviar el dolor en huesos y articulaciones.

10- Controlar el peso: mantener un peso saludable reduce la presión sobre las articulaciones y mejora el bienestar general.

Para mantener una buena calidad de vida es importante escuchar a nuestro cuerpo y estar atentos frente a cualquier anomalía. Ignorar un dolor no solo hará que se agrave la situación, sino que también dilatará la resolución del problema.