Quienes no están familiarizados con el yoga pueden pensar que se trata de un ejercicio sencillo, poco exigente para el cuerpo y que no adelgaza ni tonifica. Sin embargo, ocurre todo lo contrario. El yoga puede acelerar el metabolismo, contribuir a la ganancia muscular y facilitar la pérdida de grasa, lo que permite definir la silueta.

La práctica habitual de yoga ayuda a mantener la producción del cortisol, lo que equilibra el organismo y favorece la pérdida de peso. Además, el yoga permite tomar conciencia del cuerpo, reducir el hambre emocional y llevar una vida sana, combinándolo con otros ejercicios como caminar a paso rápido, correr, nadar, saltar o montar en bicicleta.

¿Es posible perder peso practicando yoga?

La respuesta es . El ejercicio continuo es clave para la pérdida de peso y el yoga puede desempeñar un papel importante en este proceso. Esta disciplina genera una conexión profunda entre el estado físico y mental al vincular la respiración con el movimiento de las posturas (asanas).

El yoga ayuda a tener una atención plena y una mayor intuición con el cuerpo, dos factores esenciales para la pérdida de peso. Además, existen estudios que han demostrado que practicar asanas durante doce semanas puede acelerar el metabolismo. Al reducir el nivel de cortisol mediante la relajación regular y la práctica constante de yoga, muchas personas han logrado perder grasa corporal de manera efectiva.

Con qué frecuencia se debe practicar yoga

El sistema nervioso tiene un papel esencial en la pérdida de peso saludable. Pero, si estás listo o lista para incorporar movimientos regulares en tu vida, entonces, lo recomendable sería practicar entre 3 y 5 veces a la semana.

Una buena manera de empezar es dar paseos diarios para mantener el cuerpo en movimiento y conectar con la naturaleza, lo que también tiene un impacto positivo en la mente y en el sistema nervioso. Recuerda que cada cuerpo es diferente y no tienes que agobiarte por realizar todos los movimientos de yoga; la capacidad de tu cuerpo te indicará qué posición o qué intensidad de sesión es la adecuada para ti.

¿Eres un principiante completo? 

Saludar al sol es la mejor opción para empezar a practicar yoga, ya que la luz natural ayuda a estimular el sistema cardiovascular. Además, el sol ayuda a tener una postura más fluida y así puedes aumentar la intensidad, solo tienes que asegurarte que respiras bien mientras realizas cada ejercicio.

Las mejores posturas de yoga

Estas son las cuatro mejores posturas de yoga para fortalecer varios grupos musculares y ayudarte a lograr tus objetivos.  

Postura de la cobra

Postura de la cobra.

Es una postura básica de yoga. Comienza tumbada boca abajo con las palmas de las manos a la altura de los hombros. Extiende los brazos para despegar el torso del suelo y lleva la cabeza hacia atrás. A continuación, respira profundamente varias veces y asegúrate de que la espalda quede recta. Esta postura de yoga es eficaz para adelgazar, ya que fortalece los músculos abdominales.

Postura de la barca

Postura de la barca.

Este es uno de los ejercicios más exigentes, ideal para fortalecer las piernas y los abdominales. Comienza tumbada boca arriba con las manos pegadas al tronco. Luego, eleva el tronco y las piernas de manera progresiva, manteniendo el abdomen fuerte hasta que dibujes un ángulo de 45 grados. Intenta mantener esta postura durante 20 segundos inhalando y exhalando.

Postura del arco

Postura del arco.

Con esta postura adquirirás gran flexibilidad y lograrás tener unos músculos bien tonificados. Túmbate en el suelo boca abajo, dobla las rodillas y toma los tobillos con las manos. Al inhalar, eleva el tronco y las piernas e intenta mantener la postura inhalando y exhalando durante unos 30 segundos.

Postura de la plancha.

Postura de la plancha

Es esencial para fortalecer el corazón y todas las partes del cuerpo. Túmbate en el suelo y levanta el cuerpo con los brazos estirados. A continuación, la espalda debe de estar como una tabla. Mantén la postura el mayor tiempo posible y repite a diario para lograr un cuerpo tonificado. Esta postura es ideal para fortalecer las muñecas, los codos, los brazos, el abdomen y las piernas. Además, favorece la concentración, lo que permite que te prepares para realizar otras posturas. Es una postura en sí misma pero se práctica, sobre todo, como antecedente como otra postura.