En un gesto cargado de simbolismo, el PNV ha querido comenzar la legislatura en el Parlamento Vasco denunciando la represión por parte del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, y exigiendo la publicación de todas las actas electorales para desmentir la versión oficial y respaldar la victoria del opositor Edmundo González Urrutia. Fue el primer punto que se debatió este jueves en sentido estricto, tras dos votaciones sobre los senadores autonómicos y la composición del Instituto Gogora. Los jeltzales iban con la intención declarada de sacar adelante sí o sí un pronunciamiento institucional y oficial de solidaridad. Para ello, necesitaban reunir una mayoría absoluta, una suma que solo es posible con PNV y PSE, o con cualquiera de los dos y EH Bildu, un partido con quien la alianza se antojaba muy poco probable porque formó parte de la misión de observación respaldada por el propio régimen en las elecciones del 28 de julio. De ahí que el PNV se centrara en su aliado de Gobierno, el PSE, con quien logró sacar adelante una proposición no de ley con la que el Parlamento expresa su “solidaridad”, exige el “cese inmediato de cualquier acto de represión” y la “liberación de todos los presos políticos”, que se publiquen todas las actas de votación, y que el Gobierno vasco, el español y la Unión Europea promuevan una solución negociada.

EH Bildu y Sumar se abstuvieron, y PP y Vox votaron en contra, por razones contrapuestas. En el caso del PP, Laura Garrido buscó las contradicciones al PNV y denunció que la propuesta no reconozca a González Urrutia como presidente, a pesar de que los jeltzales sí habían aprobado una iniciativa del PP en el Congreso de los Diputados que lo hacía. Garrido pasaba por alto, como le recordó el jeltzale Mikel Arruabarrena, que si el PNV hubiera apoyado en el Parlamento Vasco la propuesta del PP, no hubieran sumado mayoría absoluta y la noticia hubiera sido que Euskadi no había sido capaz de alumbrar un pronunciamiento solidario. El PSOE ha evitado respaldar explícitamente a González Urrutia para preservar su labor de mediación en el Gobierno español, pero el PNV tiene pocas dudas sobre su voluntad en privado. Por otro lado, el PP criticó que no se mencionara a los dos bilbainos detenidos en el país, dato que el PNV justifica en que la propuesta se registró antes de conocer los arrestos.

EH Bildu y la no injerencia, y el regreso escoltado del parlamentario de Sumar

EH Bildu, por su parte, se aferró a la “no injerencia” en la política venezolana y se refirió en todo momento en su iniciativa a esta crisis como una “situación”, sin reconocer por escrito la represión. Solo mostraba su “solidaridad” con los ciudadanos que han sufrido la situación. Es cierto que, ante la evolución de los acontecimientos, EH Bildu ha pasado de felicitar a Maduro y dar crédito a su victoria (la parlamentaria Diana Urrea estuvo en el país en la misión de observación), a pedir ahora que se publiquen las actas, como también citaba en la propuesta de este jueves. La enmienda, defendida por Igor Zulaika, apostaba por el diálogo y la no injerencia en la soberanía del país.

Desde Sumar, Jon Hernández, secretario general del Partido Comunista de Euskadi y también presente en la noche electoral en Venezuela, provocó unos momentos de estupor en la bancada del PNV. Puso el foco en otros actos que situó cercanos “al terrorismo”, que dijo que son alentados parte de la oposición venezolana, y que lo hicieron regresar al aeropuerto “escoltado”.

El PSE pide publicar las actas para dirimir "quién ganó"

El socialista Jorge Juez abrió el debate asegurando que el PSE ha defendido “desde el primer momento” la transparencia, la publicación de las actas que “permitirán dirimir quién ganó las elecciones”, que cese cualquier persecución y se alcance una “solución pactada” con la intermediación. Acusó al PP de utilizar el debate de manera “torticera” contra el Gobierno español.

El jeltzale Mikel Arruabarrena resumió que la posición del PNV en todos los casos es “apoyar siempre la soberanía de los pueblos”, y zanjó que la oposición “ganó las elecciones”, como lo demuestran “las actas que pudo escanear de manera heroica”. Denunció la actitud de EH Bildu, que diera por buena la victoria de Maduro en la noche electoral y que tachara de “extrema derecha a la oposición”; y al PP le exigió que “instrumentalice menos el debate, porque debilita la causa de la libertad de Venezuela”. Arruabarrena tuvo el respaldo de Pedro Gil, de la Plataforma Venezolanos en Euskadi.

Desde el PP, Laura Garrido criticó que el lehendakari no estuviera presente en parte del pleno y, por ello, redujo a un acto de “cinismo” sus encuentros con la diáspora. Acusó al PNV de “desdecirse” de lo que apoyó en el Congreso. EH Bildu mostró su “sorpresa” por que este debate fuera el primero de la legislatura cuando hay otros temas que merecen “atención”, y rechazó impulsar actuaciones que generen tensión.