Este no es el comienzo de una gran amistad. Esta semana, los cinco votos del PNV han sido decisivos para que el Congreso de los Diputados reconozca de manera simbólica al opositor Edmundo González Urrutia como presidente y ganador de las elecciones en Venezuela, una propuesta impulsada por el PP que salió adelante en contra del criterio del Gobierno español. Pero los jeltzales han pinchado la burbuja y han desmentido que esto sea la antesala de un acercamiento al partido de Alberto Núñez Feijóo. El PNV interpreta lo sucedido como un hecho puntual, ya que no le quedaba otra que mantener su posición tradicional en defensa del exilio venezolano. No lo interpreta en clave de política doméstica española, sino de política exterior. Ni hay acercamiento al PP, ni pretendía ser un castigo para el Gobierno español de Pedro Sánchez. De hecho, fuentes del grupo jeltzale consultadas por este periódico aclaran que habían hablado de antemano con el PSOE para ponerlo al corriente de que su voto iba a ser afirmativo. Y su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, confirmó este jueves de viva voz en Antena 3 que ni se negoció la propuesta con el PP, ni hablaron en privado para que midieran su discurso en el debate.

Pero, ¿por qué ha vuelto a formarse una bola de nieve con el voto del PNV? El 27 de agosto, los jeltzales rechazaron las peticiones de comparecencia que registró el PP con la intención de que el presidente Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, fijaran posición sobre los comicios de Venezuela del 28 de julio y las denuncias de fraude electoral. El objetivo de la iniciativa era presionar al Gobierno español y romper el bloque de la investidura, no respaldar a la oposición venezolana. A día de hoy, Esteban mantiene que volvería a rechazar esas comparecencias. Además, el PP deslizó que el PNV no tenía libertad de voto por temor a que los socialistas rompieran con ellos en Euskadi. El PNV votó en contra. Y Esteban llamó “torpe” a su homólogo en el PP, Miguel Tellado, por la gestión de estas iniciativas.

Por ello, tras la votación de esta semana, en ámbitos cercanos al PP se ha querido vislumbrar un cambio de posición o un resquicio para la colaboración con el PNV. Pero el debate y las circunstancias eran muy distintas: el objetivo esta vez era reconocer a la oposición venezolana como ganadora de las elecciones, y no se trataba de pedir la comparecencia del Gobierno español. Y los jeltzales, en contacto con las embajadas y la oposición en el país, sabían que reconocer a González Urrutia era vital para los exiliados y que no iban a tener margen para dejar caer la propuesta. Además, el quebranto para el Gobierno español era mínimo, porque no está obligado a aplicar una proposición no de ley simbólica. 

Sin negociación en fondo y forma

Esteban adelantó el martes en rueda de prensa que su voto posiblemente sería positivo, a no ser que el PP volviera a retorcer y desnaturalizar el debate. Y cree que no sucedió tal cosa. Los jeltzales consideran que Cayetana Álvarez de Toledo moderó el tono. En su discurso sí hubo dardos para el Gobierno español y Zapatero, pero se centró en desgranar las razones para respaldar a los exiliados. Los socialistas, con Cristina Narbona, hicieron lo propio. Con sus cinco escaños, el PNV terminó haciendo posible que la iniciativa viera la luz. Salió adelante con 177 votos, los del PP, Vox, UPN, Coalición Canaria y el PNV.

¿Quiere esto decir que el PNV negoció con el PP el contenido de la iniciativa y el tono de sus portavoces en el debate para estar cómodos votando a favor? La proposición no de ley para reconocer a González Urrutia se registró en el Congreso el 27 de agosto, el mismo día en que estallaba la guerra del PP contra el PNV por su negativa a respaldar las comparecencias. La fecha se puede comprobar todavía a día de hoy en la web del Congreso. Por tanto, parece descabellado pensar que se forjó un acuerdo en ese contexto. Fuentes jeltzales ratifican que no hubo negociación en aquellos momentos, con todos los puentes volados. Ni después. El texto se ha aprobado sin modificaciones posteriores. Sobre el tono de Álvarez de Toledo, aseguran que Esteban se limitó a hacer un llamamiento “público” en la rueda de prensa para que el debate fuera constructivo.

Además, las fuentes consultadas añaden que, por el contrario, sí hablaron con sus socios del PSOE para informarlos de que iban a respaldar la iniciativa del PP. Esa idea se puede desprender de las declaraciones del portavoz socialista en el Congreso, Patxi López. Este jueves quiso aclarar que el PSOE ya “sabía” lo que iba a ocurrir por la “posición histórica” del PNV.

El acuerdo con el PSOE, en pie

El grupo jeltzale niega que se haya distanciado del Gobierno y, además, respeta su posición. Esteban no cree que a Sánchez se le pueda “reprochar en absoluto” un acercamiento a Maduro, porque el Ejecutivo español ha pedido las actas electorales y está intentando que Europa reconozca a González Urrutia. “Pero el Parlamento tenía que brindar un reconocimiento moral, que esa votación no la ganara Maduro”, distinguen desde el grupo del PNV en el Congreso.

Sin embargo, en medios próximos a la derecha española se vuelve a alimentar un hipotético acercamiento entre PP y PNV, y dicen que el partido de Feijóo “intensificará los contactos” con los jeltzales y con Junts para aprobar iniciativas de cariz económico, por ejemplo, sobre la okupación. Esteban corrigió este jueves que, en todo caso, los contactos tendrían que “iniciarlos y no retomarlos”, porque a día de hoy no hay “nada”. Borja Sémper insistió en que buscarán acuerdos “económicos” y no descartó a Junts, a pesar de haber demonizado al Gobierno español por sus pactos. Eso sí, él mismo admitió que no hay mayorías para una moción de censura. El PNV no participará en ninguna operación con la ultraderecha de Vox. 

Y Esteban aclaró que la relación con los socialistas no ha cambiado. Gobiernan con ellos en coalición en la comunidad autónoma vasca y, en Madrid, “mientras el Gobierno español cumpla con lo acordado con el PNV, ahí estaremos”. “Pero eso no quiere decir que tengamos que votar en todos los puntos con ellos”, dijo.