La investidura de Pedro Sánchez ha entrado en una fase de letargo en lo público pero se empiezan a ver algunos movimientos con formaciones como Sumar y ERC, a la espera de saber qué pasa con Junts y de cerrar el resto de pasos obligados antes de la votación del Congreso.
Discreción sigue siendo la palabra más repetida en el Gobierno cuando se les pregunta por las negociaciones para un acuerdo. A pesar de que los días pasan y no hay aún fecha para la investidura en Moncloa, aseguran que todo avanza en la línea marcada.
Hasta el momento esa discreción ha evitado roces con Junts, el principal actor en la negociación, pero también con el resto de formaciones que tendrán que dar el sí a Sánchez en un camino que tiene que completar aún una serie de pasos.
1. El acuerdo con Junts
Sin acuerdo con el líder de Junts y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no habrá investidura de Sánchez. La clave del acuerdo sigue siendo la posible amnistía para los independentistas del "procés" pero en la lista de sus exigencias también estaban el reconocimiento y respeto a la "legitimidad democrática" del independentismo y la creación de un mecanismo de verificación de los acuerdos.
Este domingo, Puigdemont reiteraba que Cataluña "es una nación" que ve "en su independencia política la única manera" de seguir siéndolo, después de la publicación en La Vanguardia de una información que aseguraba que el PSOE y Junts trabajan en un posible reconocimiento de Cataluña como minoría nacional.
El momento en que se encuentran las negociaciones se desconoce, pero los votos de los siete diputados de Junts siguen valiendo lo mismo que desde el 23J, nada menos que una investidura.
2.- El acuerdo inminente con Sumar
El segundo frente que tiene abierto el PSOE es el acuerdo con Sumar, que este lunes aseguraba que aún no está ultimado y que el principal escollo para desbloquearlo es la reducción de la jornada laboral.
Si los socialistas se abren a recortarla, dicen en el partido dirige la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, el resto de cuestiones son más fáciles de encajar.
Las negociaciones "avanzan bastante", ha asegurado el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, mientras que desde el PSOE dan por hecho que el acuerdo es inminente.
En Sumar hablan ya, incluso, de fecha para la firma del acuerdo entre Sánchez y Díaz, pero Podemos avisa de que el acuerdo es "claramente insuficiente".
3.- Los otros acuerdos: ERC y PNV
También son necesarios los votos de ERC, partido que sigue pidiendo discreción en las negociaciones, pero desde donde han apuntado que a nadie sorprenderá que consideren que Cataluña es una nación, al tiempo que han incluido en su lista otras peticiones como el traspaso integral de Rodalies.
El PNV avisaba, por su parte, este domingo de que la negociación para la investidura es "compleja" y de que había llegado el momento de hablar "de la cuestión nacional vasca".
4.- El visto bueno del Consejo de la República
Otro de los pasos marcados en el calendario, en este caso de Junts, hacia un nuevo Gobierno de Sánchez era la consulta a los afiliados del Consejo de la República, un espacio parainstitucional que preside Puigdemont desde Bélgica tras su huida por el 1-O.
La votación, que versaba sobre si hay que bloquear la investidura, comenzó el 17 de octubre y finaliza hoy.
5.- El sí de las bases del PSOE
El PSOE tiene previsto consultar a los órganos del partido y a sus bases un acuerdo de investidura con Sumar, según contemplan sus estatutos. Un aval del que el propio Sánchez no tiene dudas pero que constituye un paso en la lista a completar.
6.- ¿La foto con Puigdemont?
Lo que sigue en el aire es si habrá finalmente una foto del presidente del Gobierno en funciones y secretario general de los socialistas o algún alto dirigente del PSOE con Puigdemont. Si es o no condición impuesta por Junts se desconoce, pero tras el encuentro, con foto incluida, del líder de Junts con Díaz en Bruselas y la conversación telefónica de Sánchez con el líder de ERC, Oriol Junqueras, ya no sería una sorpresa.
7.- La fecha de Armengol
El último paso, aunque no tiene que producirse al final, será la fijación por parte de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, de la sesión de investidura. Puede que sea una vez cerrados todos los acuerdos y puede también que anuncie la fecha y posteriormente se den a conocer los pactos, si es que finalmente Sánchez logra sacarlos adelante.