Miren Larrion rompe su silencio. La exportavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria y exparlamentaria de la coalición abertzale, que no tendrá que pisar la cárcel para cumplir los tres años de prisión a los que fue condenada después de que el juez aceptara suspender esa pena, ha concedido una entrevista a Euskadi Irratia en la que asegura que ha vivido "momentos crueles" desde que se destapó su caso.
"Hay quien ha tratado el tema con crueldad. En general, cuando se dan este tipo de problemas (Larrion habla de los problemas de salud mental), siempre hay quien te va a tratar mal y se hace el ciego", ha asegurado.
El juez sustituyó la pena de cárcel de Larrion por 250 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad. Según apuntó en el auto, dictado por el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Vitoria, Roberto Ramos, este no vio necesario que la exportavoz de EH Bildu cumpla las penas impuestas porque actuó bajo la influencia de un trastorno mental, además de que sigue recibiendo por ello tratamiento psicológico y devolvió la multa impuesta por responsabilidad civil (50 euros).
Miren Larrion ha explicado en el programa Faktoria el paso a paso de su recuperación, y ha lamentado que "algunos preferirían que las personas como yo vivan en un estado de castigo permanente, que siempre lo estén pagando, o que yo desaparezca, en el sentido de 'esconderse'". "El castigo permanente no es legítimo. No me voy a esconder, ni voy a estar sin levantar la cabeza", ha advertido.
Cuestionado por el caso que acabó poniendo punto final a su carrerea política, la exconcejal ha asegurado que, en un momento dado, "encontró la cartera de una compañera" y pensó que era "la solución a un problema de trabajo".
"Me sentía amenazada, sentía que estaba frente a un problema y que necesitaba abrir esa cuenta, pero que devolvería todo" a la compañera de EH Bildu Araba a la que suplantó la identidad, ha relatado Larrion. "Yo tenía una explicación para ello, pero estaba solo en mi cabeza", ha incidido la exportavoz municipal tras apuntar que sufría una situación de mucho estrés.
"Mis hijos me decían que tenía que dejarlo, pero yo respondía que me había comprometido a seguir adelante y para mí dejar la actividad no era posible ,aunque ello me provocaba un gran sufrimiento", ha reconocido. Larrion ha aclarado que tras ser detenida contactó con sus compañeros de partido y amigos para contarles por qué lo hizo, algo que "nadie comprendía" y después inicio su tratamiento en Psiquiatría.
Por el momento, además de realizar los trabajos para la comunidad a los que fue condenada, algo que no quiere "que se convierta en un espectáculo", la exportavoz de EH Bildu en Gasteiz no se plantea volver a la política, aunque no descarta vivirla "desde la distancia". "En el sentido más amplio, tengo la política en las venas; ¡de otras cosas sí que me voy a alejar!", ha concluido Larrion, que ha agradecido el apoyo que ha recibido durante los últimos meses "en la sociedad, medios de comunicación y redes sociales".
