El pleno de Política General de Euskadi ha regresado con normalidad tras dos años y medio de pandemia. Fuera mascarillas excepto en algún caso puntual, meneo en los pasillos y horas y horas de debate. Seis horas y media nada menos. Sus señorías puntuales y llamativa la falta de manifestaciones, concentraciones, a la puerta de la Cámara vasca en el arranque de su curso político. ¿Sería cosa personal de Roberto Seijoo, me pregunto, lo de hacerse omnipresente en estas citas?. Veremos a futuro. 

Dentro, sí, vuelta a la normalidad. Muestra de ello, las habituales alusiones en los discursos a otr@s protagonistas que refuerzan la idea del pensamiento de cada cual. Y muestran, claro, donde pone cada cual el acento de lo que le importa. El lehendakari abría la veda con las palabras del sociólogo Javier Elzo: “Euskadi siempre ha demostrado capacidad de hacerse a sí misma”. 

Carlos Iturgaiz (PP) se arrogaba el honor de parafrasear al pastor luterano alemán Martin Niemöller, quien dejó para la historia su famoso poema “Primero vinieron…” para denunciar la cobardía de los intelectuales alemanes tras el ascenso de los nazis al poder. La versión popular: “Primero vinieron a por los universitarios constitucionalistas. Y Bildu no condenó. Luego vinieron a humillar a las víctimas del terrorismo. Y Bildu no condenó. Luego vinieron a por los jóvenes vascos de Nuevas Generaciones del PP. Y Bildu no condenó…”. No fue su único momento. También aludió a Poncio Pilatos para el desconcierto del hemiciclo.

El socialista Eneko Andueza se acordó del economista Emilio Ontiveros, fallecido en agosto, y recordó desde la tribuna sus palabras “sin Estado de Bienestar no hay cohesión social y sin cohesión social no hay crecimiento sostenible en el tiempo”. Por cierto, desde el PSE, los diputados sin corbata, quizás siguiendo la recomendación de Pedro Sánchez, para aquello del ahorro energético. O quizás para coger mejor aire en ciertos momentos al oír a PP o Vox hablar de su ‘jefe’. Por momentos, el debate parecía retransmitido más desde Madrid que desde Vitoria. Y eso sin tren de alta velocidad. Qué cosas. 

Maddalen Iriarte se acordó de la politóloga Layla Martínez y su reflexión de que “no se pueden hacer cambios sin difundir la idea de que las cosas pueden cambiar profundamente y que eso está en nuestras manos, en las de los ciudadanos”.

Para el colorín colorado dejo para la nueva página escrita en el Parlamento Vasco el escuchar en boca de Amaia Martinez (Vox) la gracieta de que le debemos a Francisco Franco el disfrutar en nuestras nóminas de las pagas extras de Navidad y julio. Cosas veredes (o escuchares) amigo Sancho.