- El Gobierno español alegó el pasado 10 de mayo, en una respuesta parlamentaria a Vox, que no podía revelar los ciberataques sufridos por organismos públicos para evitar dar a conocer “puntos débiles” a actores extranjeros hostiles. Ocho días antes, el 2 de mayo, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, anunciaba el espionaje sufrido por los móviles del presidente del Gobierno español y de la ministra de Defensa, que fueron espiados utilizando presuntamente el sistema Pegasus. “Hacer públicos los nombres de los organismos públicos que han sufrido ciberataques críticos implica dar a conocer los puntos débiles que favorecen la ejecución con éxito de nuevos ciberataques”, argumenta el Gobierno de Pedro Sánchez en una respuesta parlamentaria por escrito, consultada por Europa Press.
El espionaje a Sánchez se anunció por sorpresa y con urgencia a primera hora de un lunes con una rueda de prensa exprés. En aquel momento se interpretó que buscaba trasladar la imagen de víctima para calmar a los soberanistas catalanes, espiados masivamente con Pegasus sin que haya quedado clara la autoría del ataque. Tomando los datos del Centro Nacional de Inteligencia y del Centro Criptológico Nacional, Vox preguntaba por los 62 ciberincidentes de carácter crítico que fueron registrados en 2020, cuando se contabilizó un aumento del 192% de los ataques de estas características en relación al año anterior. El Ejecutivo se remite al Plan Nacional de Ciberseguridad , un documento que tampoco puede difundir de forma íntegra porque, según dice, “podría comprometer la estructura de ciberseguridad, especialmente en lo referente a su conocimiento por parte de actores extranjeros hostiles”.
En su respuesta del 10 de mayo, el Gobierno también argumenta que “la ciberseguridad es competencia exclusiva del Estado”, aunque añade que las comunidades autónomas pueden “realizar actuaciones en su sector público, como establece el Tribunal Constitucional”. Ocho días antes de escribir la respuesta, Bolaños denunciaba el espionaje a Sánchez y Robles. Después se confirmó el de Marlaska y un intento con Planas.