Puede sonar a frikada japonesa, pero se trata de uno de los mayores avances eco que se van a implantar en la humanidad, cuyo objetivo es gestionar la eliminación de desechos humanos de manera segura. Según datos ofrecidos por la OMS y Unicef, alrededor de 3.600 millones de personas se ven obligadas todavía hoy a utilizar instalaciones de saneamiento inseguras, lo que provoca que medio millón de menores de cinco años mueran cada año a causa de “terribles diarreas provocadas por el acceso ilimitado a agua potable y falta de higiene personal”. 

Por ello, la fundación filantrópica del hombre rico más famoso del mundo lanzaba la pasada semana al mercado el primer prototipo comercial de un inodoro que ha desarrollado con la colaboración de Samsung Electronics. Se trata de un innovador retrete eco de última generación que ha sido diseñado con el único objetivo de gestionar lo mejor posible la eliminación de desechos humanos “de manera segura”. Un nuevo invento que convierte las heces en ceniza. 

“Se producen dos transformaciones. Por un lado, y a través de líquidos industriales, los desechos sólidos sufren un bioproceso: se deshidratan, se secan y se queman, convirtiéndolos en ceniza. Por el otro, los líquidos se tratan mediante un proceso de purificación biológica. Por si no fuera poco, el sistema permite reciclar completamente el agua tratada. La tecnología desarrollada elimina los patógenos de las heces y hace que los efluentes (líquidos industriales) y sólidos liberados sean seguros para el medio ambiente”, reza el comunicado redactado por Samsung.

Eso sí, pese al entusiasmo que ha generado el nuevo inodoro, y pese a que ya sea una realidad, ni el ex matrimonio Gates ni la firma tecnológica de Corea del Sur han anunciado de momento una fecha de lanzamiento. Tampoco qué precio tendrá. Un asunto nada baladí, por cierto, si su futuro pasa por el uso doméstico.