La defensa del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021), acusado de falsificar documentos para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels y proteger así su campaña electoral de 2016, aseguró este lunes que su cliente es "inocente" y que actuó bajo el paraguas de la "democracia".

"Tengo una alerta de 'spoiler': no hay nada malo en intentar influir en unas elecciones. Se llama democracia. Intentan hacer de ello algo siniestro", completó el abogado Todd Blanche, encargado de abrir hoy esta primera jornada de la fase de alegatos iniciales por parte de la defensa de Trump.

Blanche sostuvo que los pagos realizados a Michael Cohen, exabogado que trabajó para Trump hasta 2017, por un valor de 420.000 dólares se realizaron para compensar sus "servicios" legales y no para compensarle por orquestar un plan con el que ocultar información que pudiera perjudicar al exmandatario, como alega la Fiscalía.

Asimismo, Blanche argumentó que Trump tiene derecho a la presunción de inocencia, "algo que algunos de sus críticos pierden de vista", y que la Fiscalía ha presentado "una historia muy bonita y simple" porque no entienden que la figura del otrora presidente "desborda la realidad".

La fiscalía carga con dureza: "Se trata de una conspiración criminal"

El fiscal adjunto Matthew Colangelo, encargado de realizar las declaraciones iniciales de la acusación en el juicio penal que enfrenta Donald Trump en un tribunal de Manhattan, cargó contra el expresidente estadounidense y calificó el caso de una trama de "conspiración criminal y encubrimiento".

"El acusado orquestó un plan criminal para corromper las elecciones de 2016, y luego encubrió el plan, mintiendo en sus registros comerciales, una y otra vez", añadió Colangelo mientras el expresidente estadounidense (2017-2021) lo negaba con la cabeza y optaba por no mirarlo a la cara.

Trump está acusado de falsificar documentos comerciales para comprar con 130.000 dólares el silencio de la actriz porno Stormy Daniels -que dice haber mantenido una aventura amorosa con él en 2006- y proteger su campaña electoral de 2016.

La fiscalía acusa al otrora mandatario de crear un plan a través de su exabogado Michael Cohen, quien supuestamente se encargaba de realizar los pagos, y del exeditor de la revista National Enquirer David Pecker, que pudo haber utilizado su poder mediático para tratar de tapar escándalos de Trump.

Publicaban "historias negativas" contra rivales

Pero Colangelo fue incluso más allá expresando que Trump, Cohen y Pequer se reunieron en 2015 para "ayudar en la campaña" eliminando "historias negativas" y optando por publicar otras que afectaban a rivales internos como el republicano Ted Cruz.

Esto, de acuerdo al relato del fiscal adjunto, es el "núcleo" de una trama orquestada a través de American Media Inc. (AMI), la empresa matriz del National Enquirer de la que Pecker era ejecutivo.

En este caso, por el que el expresidente está acusado de 34 cargos que podrían  costarle hasta cuatro años de prisión, se "disfrazaron pagos" y supuso una "interferencia electoral" en los comicios de 2016, en los que Trump se impuso a la demócrata Hillary Clinton, según Colangelo.

Además, Colangelo se refirió este lunes a un pago de 30.000 dólares que se habría abonado a un exportero de la Torre Trump quien aseguró tener información de que el expresidente tenía un hijo ilegítimo; así como otros que se habrían realizado para tapar sus 'affaires' con las actrices porno Karen McDougal y la propia Stormy Daniels.

"El acusado no quería de ningún modo que esta información sobre Karen McDougal se hiciera pública porque estaba preocupado por las elecciones", ahondó el fiscal, quien afirmó que el jurado escuchará una conversación telefónica entre Trump y Cohen sobre la presunta aventura con McDougal.