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Mesa de Redacción

Miren Ibáñez

La estampita

Empezábamos el año para bingo, con el anuncio de una querella contra Lalachus por mostrar en la retransmisión de las campanadas de fin de año una estampita con la imagen de la vaquilla del Grand Prix caracterizada a modo de Sagrado Corazón de Jesús. Como bien ha apuntado Manuel Jabois, la mayor parte del ejército de ofendidos vio las campanadas y pasó las primeras horas de 2025 tan pimpante, sin siquiera sospechar que tenía que ofenderse. Pero churras, merinas, latxas y lo que se tercie hace tiempo que son objeto de simbiosis continua. Donde se pretendía ensalzar un programa de televisión, algunos vieron una “burla” religiosa y otros, simplemente, una oportunidad. Estos últimos son muy peligrosos, son los manipuladores en la sombra, los que alientan más o menos sibilinamente esa polarización simplista y, con ella, la radicalización de la escena pública, los interesados que utilizan al resto. Simplificación y radicalización de la escena pública, cada uno sabrá. Una democracia debería estar en las antípodas de eso. A Lalachus había que atizarle primero por su aspecto físico y segundo, porque es mujer y le toca. Y ahora, por la historia esta de la estampita. De ahí, pasan a sacudir por elevación a TVE, que es como vapulear a Ferraz y Moncloa, dos en uno ¿verdad? Un win-win de toda la vida.