Telmo Trenado, nació en Zumaia (Gipuzkoa) en 1995, se ha consolidado como una de las figuras más singulares del panorama digital. Su historia comienza en 2012, cuando abrió un canal de YouTube, TelmotrenadoTV, dedicado a revelar trucos de magia. Eso sí, con una curiosidad: no enseñaba nunca su cara en los vídeos, solo aparecían sus manos y unas cartas.
Lo que empezó como un pasatiempo se transformó en una plataforma para dar rienda suelta a su ingenio. Con el tiempo, decidió mostrar su rostro y apostar por el humor como principal recurso creativo, algo que conectó con una audiencia cada vez más amplia.
Durante varios años compaginó sus vídeos con el trabajo de marinero en su localidad natal, un oficio que le mantenía ligado al mar y a sus raíces. Sin embargo, la creciente popularidad en redes le llevó a dar un giro vital: trasladarse a Madrid, colaborar con marcas y trabajar en una agencia. Esa experiencia le dio una visión privilegiada del sector y le permitió profesionalizar su carrera, convirtiéndose en creador a tiempo completo.
Aunque, a nivel personal, esa etapa también supuso una cierta decadencia. Madrid ofrece muchas oportunidades, pero también muchas tentaciones sociales. Eso fue lo que le ocurrió a Telmo: pasó de una vida más equilibrada a caer en algunos malos hábitos. Parte de su contenido reflejaba esa realidad: vídeos centrados en fiestas, bromas nocturnas y anécdotas contadas al volver de fiesta.
Amor y guerra
Polémicas. Su carrera no ha estado exenta de controversias. Algunas de sus bromas dirigidas a rostros conocidos, como las hermanas Pombo. Uno de los episodios más comentados ocurrió tras un altercado en el que una de las Pombo le preguntó: “¿Pero qué pone en tu DNI?”. La respuesta de Telmo fue corta y contundente: “Donosti”. La situación escaló hasta el punto de que Marta Pombo anunció su ausencia en los Premios Ídolo, alegando que no podía compartir espacio con un creador que, según sus palabras, había hecho humor a su costa. Estas polémicas lo colocaron en el centro del huracán mediático. Sin embargo, Telmo ha señalado en varias ocasiones que prefiere dejar atrás esa etapa y centrarse en un contenido más constructivo y alejado de los conflictos.
Amor. En el plano personal, Telmo mantiene una relación con Raquel, quien comenzó siendo su mejor amiga. Se conocieron en la agencia donde ambos trabajaban y ella fue una figura clave en su formación: le enseñó gran parte del oficio dentro del marketing digital. Con el tiempo, aquella amistad sólida se transformó en un vínculo sentimental, y la relación acabó evolucionando hacia el amor.
Una hamburguesería que va genial y un bar que va fatal
Más allá del mundo digital, Trenado ha mostrado un claro perfil emprendedor. En la capital abrió, junto al influencer Benji Verdes y el actor Álvaro Mel, un bar al que llamaron Antro. Se convirtió pronto en un punto de encuentro para jóvenes seguidores de estos creadores, un lugar divertido en el que, en más de una ocasión, eran los propios dueños quienes se ponían tras la barra como camareros. Sin embargo, la historia no tuvo un final feliz: las multas se fueron acumulando hasta alcanzar cerca de 30.000 euros, lo que obligó a los tres socios a vender el local y poner fin al proyecto.
En paralelo, Telmo se asoció con la cadena de hamburgueserías The Hype, que cuenta actualmente con 22 locales, todos con servicio de delivery. La aventura comenzó en Madrid, pero se ha expandido a otras ciudades como Zaragoza. La gran incógnita sigue siendo cuándo llegará a Euskal Herria, algo que el propio Telmo ha asegurado en varias ocasiones que ocurrirá, aunque la espera se está haciendo larga.
A sus 30 años, Telmo Trenado representa la evolución de los creadores de contenido; de un joven aficionado a la magia que subía vídeos caseros a un influencer consolidado, humorista digital y emprendedor.
src="https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/statics/js/indexacion_Trebe.js">