Tras el accidente que sufrió mientras esquiaba en los Alpes franceses en 2013, Michael Schumacher nunca ha vuelto a ser el mismo.
El piloto alemán se golpeó la cabeza contra una piedra en la estación invernal que le provocó una lesión cerebral que le impide desarrollar su vida con normalidad.
Desde entonces, su familia se ha convertido en el mejor apoyo de Michael y han sido sus grandes aliados tras adquirir los mejores servicios médicos y todas las comodidades para que el piloto pueda tener la mejor calidad de vida posible, aunque la familia siempre ha sido muy cauta a la hora de dar informaciones acerca de la salud de Schumacher, y durante el documental sobre la vida del piloto en Netflix, es Erich Riederer, un neurólogo que explica que “creo que está en un estado vegetativo, lo que significa que está despierto, pero no responde”.
NUEVA VIDA EN MALLORCA
La mujer de Michael Schumacher, Corinna Schumacher, es la pieza fundamental, junto a sus hijos Ginna y Mick, de la vida del alemán y se encarga de tomar las decisiones oportunas para el bienestar familiar.
Según desvela la revista alemana ‘Die Bunte’, la familia Schumacher habría adquirido una finca de unos 54.000 metros cuadrados, situada en el Puerto de Andratx, en Mallorca, una propiedad por la que habrían pagado 2,8 millones de euros.
El terreno que habrían comprado los Schumacher cuenta con unas inmejorables vistas y está muy próximo al mar, además es un lugar diseñado para el cuidado de animales, una de las pasiones de la hija del matrimonio, y según los datos que aporta la citada publicación alemana, será la vivienda en la que la familia se instalen a partir del próximo invierno.
Esta no es la primera vez que los Schumacher adquieren una villa de unas características similares en la isla. En el año 2018, Corinna llevó a cabo la adquisición de una finca en Las Brisas de Andratx, que anteriormente había pertenecido a Florentino Pérez, un inmueble que el presidente del Real Madrid puso a la venta tras el fallecimiento de su esposa.
Un lujoso complejo con un espacio de unos 15.000 metros cuadrados con grandes vistas a la costa mallorquina y que cuenta con todo tipo de prestaciones y comodidades para el piloto y su familia.
