1 Reivindicativa. Ha triunfado en Hierro, serie acorde a los personajes que reivindica: mujeres fuertes que superan los 45 años. No entiende por qué la edad hace invisibles a las féminas en el mundillo actoral.
2 Coincidencia de nombres. Dice que su personaje en Hierro no estaba escrito exprofeso para ella, pero la jueza también se llama Candela. Aunque no coinciden en cuanto a profesión, ambas son mujeres duras de pelar y muy luchadoras.
3 Siempre peleona. Está empeñada en conseguir portadas en revistas que siempre han sobrevalorado cierto modelo de mujer. Candela quiere que se imponga la imagen de la normalidad y de los logros conseguidos por encima de la belleza física.
4 Muy hogareña. Le gusta llevar una vida normal y no de estrella de la interpretación. Confiesa ser feliz preparando un caldo de pescado, unas croquetas, o lavando el uniforme escolar de su hijo. "Soy como el resto de las mujeres y madres".
5 Un proyecto ilusionante. Aunque necesita trabajar para terceros, tiene en mente una historia que contar en una serie que se llama Puerto y Camino. El título se refiere a dos mujeres ejecutivas en un mundo dominado por los hombres. Posiblemente será, además de la creadora, la directora.
6 Tres premios Goya. Es una de las actrices españolas más reconocidas en materia de galardones. Ha recibido tres Goyas de la Academia del Cine español, y a pesar de ello ha sufrido largas temporadas de parones profesionales. Ya se sabe: un premio no da trabajo.
7 Terapia psicológica. Dice haberla necesitado y utilizado para digerir los problemas de su vida. Se considera muy impulsiva, lo que le lleva a poner en riesgo sus relaciones personales, tanto de amigos como de pareja, pero reconoce que también sabe callar.
8 Lo justo en coquetería. Le gusta prepararse a su manera. No se mira mucho en el espejo, a no ser que tenga que ir a una prueba o a un evento social. Le gusta la comodidad y no es extrema, ni cuando se maquilla ni al vestirse de gala.
9 El cine como vecino. Tener una sala al lado del bar que regentaban sus padres le proporcionó muchas horas de sueños y estimuló sus fantasías. Cuando lo derribaron le regalaron las tres butacas en las que se solía sentar alternativamente.
10 Público y privado. Siente pasión por su hijo, y aunque es defensora de lo público, le matriculó en un colegio privado. Dice que va a ser la única herencia que tenga el chiquillo, y espera que ese centro le permita a su criatura conocer a determinada gente.