Uno de los principales debates gastronómicos que más divide a los aficionados es el de la tortilla de patatas con o sin cebolla. Pero no es el único. Otra gran controversia es sobre la bebida que mejor marida con nuestra tortilla: la cerveza, de lata o de botella. Los expertos cerveceros ya aclararon ese punto: la mejor cerveza es la de barril. Lo que no aclaran si de madera o de metal. Pero esta respuesta no resulta cómoda para el aficionado que disfruta de esta bebida en su casa, pocos son lo que se lo pueden permitir.
Por ello volvemos a las botellas, en sus diferentes presentaciones, y a las latas. No son pocos los aficionados que afirman que la lata trasmite a la cerveza un sabor a metal un tanto desagradable, mientras alaban las virtudes estéticas de la botella. No son pocos los que se oponen a este argumento advirtiendo de que el interior de la lata lleva una fina capa de revestimiento plástico que impide que el líquido y el aluminio entre en contacto.
Para resolver esta duda, o para ver si hay algo de cierto en el cambio de sabor, investigadores de la Universidad Estatal de Colorado (California, EEUU) llevaron a cabo un estudio para determinar cómo el tipo de envase puede afectar al sabor y olor de la cerveza.
En principio se centraron el dos de los tipos de cervezas más populares, la ambar pale y la indian pale ale (IPA). De ambas clases almacenaron varias botellas marrones y latas. Durante un mes las mantuvieron en un frigorífico y los cinco meses siguientes, a temperatura ambiente. Cada dos semanas y durante los seis meses siguientes examinaban el contenido de las diferentes cerveza y envases para medir sus metabolitos y su estabilidad organoléptica.
La cerveza se compone básicamente de agua, alcohol y una serie de componentes químicos que son los que le dan sus características únicas derivadas de la levadura, el lúpulo y la malta. Los cambios en estos elementos durante el almacenamiento son son los pueden cambian el sabor. Unos se podían degradar y otros trasformar en otros.
En el artículo publicado en la revista ACS food science & technology explicaron que habían analizado 17 compuestos clave entre aminoácidos, terpenos, ésteres, alcoholes, carbohidratos y carbonilos, que pueden afectar al sabor.
También explicaron su conclusión sobre si la lata o la botella es mejor para la cerveza. Puede resumirse en un “Depende”. La influencia que ejerce el tipo de envase en el líquido depende del propio líquido. Así, en las muestras de cerveza ámbar ale, los análisis sí mostraron una degradación en la lata que en la botella no se producía, variando significativamente las concentraciones de los metabolitos y siendo el nivel de aminoácidos y esteres más bajo en la lata que en la botella, conservando esta última mejor el sabor.
En cambio, comparando las muestras de la cerveza IPA, apenas encontraron diferencias entre los envases, manteniéndose el sabor muy similar en ambas. Los investigadores atribuyeron esto a la alta presencia de polifenoles de lúpulo, que impidieron la oxidación y que se unieron a los aminoácidos evitando la descomposición dentro del envase.
Reconociendo que este estudio todavía es parcial, los científicos sí advirtieron que no hay un envase óptimo general para todos los tipos de cervezas, sino que los efectos del envase en el sabor de la bebida depende del estilo de la cerveza que haya dentro.
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PROS Y CONTRAS DE LATAS Y BOTELLAS
A favor de las botellas
- El vidrio es inerte y no dará sabor a la cerveza.
- La cerveza fuerte envejece y resiste mejor el paso del tiempo, incluso varios años.
- Si alguna cerveza refermentar, la botella aguanta la presión del CO2 mientras la lata puede reventar.
- Las botellas puede reutilizarse.
En contra de las botellas
- La luz puede provocar la oxidación. El vidrio marrón puede bloquear casi toda la luz. LA s verdes o trasparentes hay que guardarlas a oscuras.
- Si la chapa no es hermética puede entra oxígeno y cambiar el aroma y sabor.
- Las botellas se pueden romper.
A favor de las latas
- El envase metálico aísla la cerveza de la luz y el oxígeno al 100%
- Son ligeras y se pueden apilar.
- No se rompen fácilmente.
- El aluminio se puede reciclar infinitas veces, y hacerlos gasta menos energía que reciclar vidrio.
- Se enfrían más rápido.
En contra de las latas
- Si la cerveza es de un estilo que puede refermentar, la lata puede reventar. Hay que conservarlas en frío.
- La cerveza no envejece bien.
- Son recipientes reciclables pero no reutilizables.