La Fundación Vital ha entrado con 4 millones en el capital de Basquevolt, la compañía alavesa que trabaja en baterías de estado sólido y prevé iniciar en 2027 el proceso de industrialización y venta de su electrolito.

Esta compañía, ubicada en el Parque Tecnológico de Miñano (Vitoria), está impulsada por el Gobierno Vasco y tiene entre sus socios accionistas a Iberdrola, CDTI Innvierte, CIE Automotive, Enagás, EIT InnoEnergy y el centro de investigación vasco en almacenamiento de energía y baterías, CIC EnergiGUNE.

Recientemente recibió una inyección financiera de casi 10 millones de euros con el respaldo de Ekarpen, Stellum y CDTI Innvierte para acelerar la ejecución del plan industrial, y ahora se suma a su capital la Fundación Vital, -heredera de las antiguas cajas de ahorros alavesas y una de las tres accionistas de Kutxabank-.

Atractivo económico y social

La Fundación Vital ha explicado su decisión en el doble atractivo estratégico de la operación para Álava, tanto económico como social.

Por un lado, la inversión permite a Basquevolt aspirar a que el electrolito vasco "esté presente en cada batería sólida europea, reforzando la soberanía tecnológica de Europa desde Álava".

Esto supone un gran impacto, con la consolidación de actividad y empleo en el parque tecnológico además de reforzar el posicionamiento alavés como territorio de referencia en el almacenamiento de energía, que atraiga nuevas empresas a Álava, ha añadido la Fundación.

Por otro, ha argumentado que Basquevolt necesitará personal de alta cualificación, y el centro alavés de FP Egibide -que recibe financiación de la Fundación Vital- formará a jóvenes y generará una posible bolsa de empleo en Basquevolt.