Amurrio ha cumplido hoy con su patrón, San Roque, devolviéndole a pie a su morada a 3 kilómetros del centro urbano, y éste se lo ha recompensado protegiendo de otra jornada de calor sofocante a todo el que se ha acercado hasta sus dominios. De hecho, la sombra del arbolado del entorno de su ermita ha hecho más fácil poder disfrutar de unos actos que, de otro modo, hubieran corrido el riesgo de cancelación. Otro motivo más para defender con uñas y dientes nuestros montes y parques, frente al asfalto.

La imagen de San Roque ha vuelto a su ermita trasladada a pie pese al calor Cedida

En concreto, la imagen del santo ha llegado al recinto un escaso cuarto de hora antes de que diera inicio la misa cantada por la coral Mariaka; aunque por allí ya se encontraban desde primeras horas los 19 ganaderos que han ayudado a sacar adelante la ya popular feria ganadera del día de San Roque, que ha cumplido su LX edición.

La gripe aviar ha dejado a la feria sin sección de gallináceas pero, en su lugar, ha llegado, como novedad, una pareja de alpacas

“Por el tema de la gripe aviar, no tenemos la sección de gallináceas y aves de corral, pero en su lugar y como novedad, hemos traído una pareja de alpacas, que son de la familia de los camélidos”, ha explicado el técnico municipal de ganadería, encargado del buen transcurrir de la cita, Iñigo Mínguez, que ha contado con la ayuda de otro amante confeso del sector primario y nuestro Medio Ambiente, Luiso López.

Araceli Oiarzabal

En total, el público ha podido disfrutar de un centenar largo de ejemplares de lo mejor de las cabañas ganaderas de la comarca de Aiaraldea y proximidades. No en vano, se trata de una exposición en la que el ganado viene seleccionado de antemano y no hay concurso, sino que sus dueños -tras intentar buscar el mejor lote de cada raza- reciben un recuerdo y dietas de transporte por participar. 

Variedad y calidad 

En concreto, el sector vacuno ha estado más que bien representado por las dos parejas de bueyes de arrastre, que ha traído desde Laudio Galder Bolaño; así como otros 24 ejemplares de las razas limusina, pirenaica y charolesa. Una voluminosa raza cárnica, esta última, que ha llegado de mano del ganadero de Saratxo, Joseba Ibarrola, que ha propiciado otro de los atractivos de la jornada.

Y es que uno de sus imponentes toros -de cinco años, de nombre Nulo y con pañuelo de la Cuadrilla Dantza Lagunak- ha vuelto a tomar parte en la, de unos años a esta parte, más exitosa actividad de esta cita ganadera: el pesaje de un ejemplar, en torno al que se realizan apuestas, que ha visto subir a la báscula no uno, sino dos animales, complicando al público aquello de hacer los cálculos.

El caballo percherón Gorri bajando de la báscula Araceli Oiarzabal

Y es que, además del toro de Ibarrola que ha pesado la friolera de 1.098 kilos, ha tomado parte en la actividad, un elegante caballo percherón, de siete años y de nombre Gorri, que ha acercado la explotación Aldama Landazuri desde Longarai en Lezama, que ha alcanzado en el marcador digital otros 683 kilos. Las pujas, por un euro, se podían hacer por uno u otro animal o ambos; y, en total se han realizado 123 apuestas: 45 por el novillo, que ha tenido un único acertante y que se ha llevado lo recaudado; y 78 por el caballo, con cuyo peso han atinado tres personas, que han tenido que repartirse el botín.

Bueyes de arrastre Araceli Oiarzabal

Con todo, el inquieto semental protagonista del pesaje de este año no ha sido el único representante equino, ya que le han acompañado 9 pottokas, 17 ponis, 12 hermosas yeguas de carne y hasta tres burritos enanos. La feria también ha contado en caprino, con tres lotes de las autóctonas azpigorris y otro más de cabras enanas; y, en ovino, con seis lotes de raza latxa.

Todos ellos han contado, a lo largo de la feria, con agua y comida dentro de sus boxes, pese a que bajo el arbolado que acoge esta tradicional cita no pegaba tanto el sol. “Llevamos ya varios años incidiendo en el respeto y bienestar a los animales. De ahí, los carteles de no tocarles”, ha detallado Mínguez.

Concurso de danzas 

Asimismo, de forma paralela a la feria ganadera y en el exterior de la ermita, se ha desarrollado el LIX concurso de aurresku y jotas que ha organizado la asociación amurrioarra Aiara Dantza Taldea, pregoneras de la edición festiva de 2019. Al certamen han concurrido tres parejas en fandango y arin arin, y otros ocho dantzaris en aurresku y, una vez finalizado, la gente ha comenzado a retornar al centro urbano donde, a partir de las cinco de la tarde se han ido sucediendo desde el campeonato exhibición de la modalidad de motociclismo conocida como enduro, que ha vuelto a las inmediaciones del skatepark de Bañuetaibar tras el éxito del año pasado, así como las semifinales de la copa vasca de fútbol, que ha enfrentado en el campo de Basarte al Athletic contra el Eibar.

Participante en aurresku Araceli Oiarzabal

Asimismo, ha sido el turno del divertido espectáculo de teatro de calle “La última y nos vamos” con el que la mítica compañía Trapu Zaharrak se esta despidiendo de los escenarios. La pieza, dirigida por Espe López y con guión de Santi Ugalde, ha dejado un buen sabor de boca al público congregado en la plaza situada entre Lucas Rey, Mendiko y Felix Murga que, a partir de las 19.00 horas de mañana domingo, acogerá el espectáculo de acrobacias a ritmo de txalaparta Urbasa de Hutsun (Mikel Urrutia y Anai Gambra) y Ortzi Acosta, que cerrarán el apartado de espectáculos de calle de estas fiestas.

La noche de este sábado también estará plagada de música y solidaridad, pues la verbena que ha acercado la orquesta Maran, seguida de la romería con el grupo Zutik y Dj Varro, esta contando, por tercer y último día, con la txosna que han montado los clubes deportivos locales para recaudar fondos para la asociación Asfape, y ayudarles en su lucha contra la enfermedad de Perthes.

Otra de las participantes en el concurso de danzas de este mediodía Araceli Oiarzabal

Con todo, el mayor atractivo de esta noche volverá a ser el desfile de carrozas en el que, cada año, las cuadrillas vuelcan toda su creatividad y echan el resto en animación callejera.

Última jornada

A medianoche de mañana domingo tocará despedir las fiestas una vez se sepa qué Cuadrilla se lleva el Iguarrako de oro, pero antes queda toda una mañana de disfrute, en las campas del patrón, tomando parte en los concursos de tortilla de patatas y sukalki que organiza el club de montaña Mendiko Lagunak; así como en la comida de hermandad, a base de paella y morcilla, que coronará el grupo Kittu con una romería. Hasta allí irán en kalejira las Cuadrillas, tras un novedoso desayuno, que partirá de la plaza Juan Urrutia a las 07.00 horas.