Vitoria mantiene muy viva la memoria por la masacre del 3 de marzo, como ha vuelto a demostrar este domingo con una multitudinaria manifestación que bajo el lema Hacia un futuro justo, ha llenado las calles de la ciudad, para volver a pedir verdad, justicia y reparación para los cinco obreros asesinados por la Policía Armada, tal día como hoy pero de hace 48 años.

Lo ha hecho al principio bajo la lluvia y a un ritmo más rápido de lo normal, ya que prácticamente a la 13.00 horas ya estaba a la altura de la calle Paz.

Sin embargo, en ese punto la manifestación “se ha roto”, como consecuencia de los altercados que ha habido a la altura de los grandes almacenes, después de que algunos manifestantes tiraran pintura, bengalas e increparan a los ‘beltzas’ que esperaban frente a su escaparate. De momento, son cuatro los detenidos.

Así, todos los participantes que que habían llegado al final de la misma, en la plaza de Los Fueros, han tenido que esperar unos veinte minutos a que el resto de las personas que han secundado la movilización llegaran desde otros puntos, como Dendaraba, donde parte de ellos se habían resguardado cuando han empezado las cargas policiales.

De esta forma, al final, la marcha convocada por la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo y los sindicatos ELA, LAB, ESK y Steilas, ha quedado empañada, pese a que buena parte de su recorrido desde el monolito de Zaramaga había transcurrrido con plena normalidad.

La lucha de entonces, la de ahora

Gracias a ello, se han podido escuchar que la lucha que llevó a la huelga obrera de 1976, es “la de entonces y la de ahora”, puesto que el “encarecimiento de la vida se multiplica, sigue el proceso de empobrecimiento de la gente, hay una crisis evidente en el sistema de cuidados”.

Tras ella, otras pancartas de las asociaciones de víctimas, como la de Contra la impunidad. Justizia, egia, memoria, erreparazioa’ junto con otras, como Guztion artean eraikiko dugu.... edo ez da izango!! o las que pedían “Stop impunidad”y juzgar a Martín Villa. 

A lo largo de este recorrido, desde la iglesia de San Francisco de Asís hasta Los Fueros, se ha vuelto a escuchar que nunca “El pueblo no perdona” y “3 de marzo, nosotros no olvidamos”.

Se honraba así la memoria de Pedro Mari Martínez Ocio, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, José Castillo y Bienvenido Pereda y a todos los heridos. Y es que ninguna persona ha sido condenada hasta el momento. 

Aparte, había otras pancartas que han puesto los cuidados en el centro para “reivindicar unas vidas dignas y recordar el papel fundamental de las mujeres en la lucha del 76”, otras en solidaridad con Palestina y otra específica que portaban los pensionistas.

“Los que estamos ahora en la pelea fuimos esa generación que estuvimos aquí, en el 3 de marzo, y protagonizamos las luchas de ese momento: estábamos en las comisiones representativas y en las huelgas y sufrimos también la represión de esos años. Consideramos que la lucha de esos años y las de ahora están unidas”, explica a este diario, Iñaki Martín, de Arabako Pentsionistak Lanean.

En un contexto diferente

Si bien, la manifestación de este 3 de marzo esta vez lo ha hecho en un contexto diferente, porque aparte de enmarcarse en plena precampaña electoral, este 3 de marzo llega, por fin, con avances en la creación de su Memorial. Tras varios años de retrasos, parálisis y desacuerdos, el pasado 15 de febrero nacía la Fundación que gestionará el futuro centro. Gobierno Vasco, Diputación Foral de Álava, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y Obispado vitoriano son las entidades fundadoras.

También serán miembros del patronato de la Fundación Memorial 3 de Marzo las asociaciones de víctimas Martxoak 3 y Memoria Gara. Precisamente por eso, en el homenaje a las víctimas en el monolito, previo a la manifestación, durante la lectura del manifiesto, han destacado que “tras muchos años de abandono oficial, parece que algunas instituciones, han llegado por fin al 3 de marzo. Hoy, afrontamos un reto compartido: la creación del espacio de memoria en la iglesia donde se celebraba la asamblea obrera. Martxoak 3 está preparada para asesorar y participar en este proceso”.

Aparte, los representantes de las víctimas también han agradecido al pueblo de Gasteiz su apoyo a las víctimas, porque gracias a su fuerza se ha conseguido que las instituciones se muevan y que el proyecto del Memorial 3 de Marzo se pongan en marcha. “Eso también es una victoria de todas esas personas. Si vamos a seguir avanzando, es porque, sin duda, la memoria del pueblo sigue viva. Hay que agradecer al pueblo de Gasteiz que nunca ha cesado en su intento de pedir justicia, verdad y garantías de no repetición”.

Además de los discursos, tampoco han faltado en este lugar, frente a la iglesia de San Francisco de Asís, donde se produjo ese desalojo a sangre y fuego, bertsos y aurreskus para reivindicar el fin de la “impunidad” de los autores de la matanza y del “olvido” que padecen sus víctimas.

Ofrenda floral

Un monolito que vio pasar toda una sucesión de políticos y de representantes institucionales que, como es habitual, lo han engalanado con todo tipo de ofrendas florales.

Un desfile que, por primera vez, contó con un ministro, el de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, aunque lo hizo el viernes, cuando inauguró este tributo floral ya que es su “obligación acudir a sitios donde se produjeron hechos deleznables, como el 3 de marzo de Vitoria” y cuyo Gobierno, además, estudia incluir el templo al inventario de lugares de memoria democrática.

Final de la marcha

Ya en Los Fueros, cuando las dos partes de la manifestación finalmente se han reunido bajo los gritos de "Policía, asesina", se ha recordado que "siguen estando igual de vigentes” las denuncias de pérdida de poder adquisitivo y condiciones laborales dignas.

Aparte, se ha homenajeado especialmente a las mujeres que se dedican a los cuidados, especialmente a las internas, y a los “pueblos oprimidos”, especialmente al genocidio de Palestina.

Tras ello, Gorka Urbizu, el músico navarro conocido por ser vocalista, guitarrista, teclista ocasional, compositor y miembro fundador de la banda, Berri Txarrak, ha cantado y tocado la guitarra a los allí congregados, a modo de su particular tributo en memoria de esta lucha.