Hace 30 años que el barrio de Adurza vio nacer un espacio donde, pese a a la edad de sus socios y socias, el espíritu joven aún se mantiene vivo. Como el de Contxi Olano y Begoña Gallastegui, dos de las veteranas que durante estos últimos años llevan la batuta del Fórum 50-70, en el centro social Adurza (Heraclio Fournier, 28).

Una entidad que se fundó en el seno de la iglesia alavesa con el impulso de varias personas ligadas a Cáritas en esta zona sur de la ciudad. Concretamente “cuando Esmaltaciones San Ignacio prejubiló a gente de 57 años” dando lugar a un desempleo importante en el barrio con “mucho hombres sin saber que hacer” con opciones de caer “los juegos de azar y los bares”.

"Hay que tener en cuenta que hay muchas más viudas que viudos"

Un año tardaron en fundar la asociación de mayores, que fue anunciada de “casa en casa”. En esos inicios, se inscribieron una treintena de personas. En este momento, componen la entidad 80 mujeres y 7 hombres. “Pero hemos llegado a ser hasta 128”, rememora Gallastegui.

Contxi Olano, Begoña Gallastegui y Floren Pérez celebrando el 30 aniversario

Sobre que la mayoría sean mujeres, Olano incide en que “hay que tener en cuenta que hay muchas más viudas que viudos”, remarcando que existe un porcentaje “elevadísimo” de mujeres cuyos maridos han fallecido. 

Espacio de "desahogo"

La agenda de actos y actividades no para en Fórum 50-70. Las dos vecinas de Adurza, junto a otras cuatro personas que forman parte de la comisión, son las encargadas de gestionar las conferencias de cada jueves por la tarde, los tres talleres para fomentar la estimulación cognitiva, los cursos de gimnasia especializada así como distintas excursiones por pueblos de Vitoria, Álava y Euskadi. 

Y es que aunque en un principio la asociación se creará con un “plan cultural”, la variedad de temáticas en las distintas charlas no ha escaseado; desde la cultura y vida del barrio hasta rozar la antropología.

Es por eso que ambas coinciden en que el abanico de ideas se va reduciendo. “Lo que organicemos tiene que ser dinámico”, apostilla Olano. Principalmente para los usuarios que superan la barrera de los 70 e incluso de los 90 años; como es el caso de tres usuarias nonagenarias “que vienen todas las semanas”.

Dos socias del Fórum 50-70 Cedida

Asimismo, como actividad más especial, los miércoles de cada mes de noviembre y febrero, acude al centro social una fisioterapeuta que imparte cuatro talleres. El más reciente, enfocado a cómo gestionar las emociones. “Creo que es importante, porque tenemos mujeres que no se pudieron despedir del marido en la pandemia, y ahora para que van remontando. Están muy agradecidas porque para ellas esto es un desahogo”, comenta Contxi.

"Lo que nos motiva a seguir es la gente, porque es muy agradecida y siempre están esperando a ver qué les podemos ofrecer"

Un ocio que se traslada también puertas afuera porque tenemos “grupitos que cuando salen de aquí se van al pintxo-pote los jueves. “O a andar un domingo”.  Los mensajes que reciben por parte de los usuarios de la entidad lo dejan claro: “nos ayuda a socializar y nos obliga a salir de casa”. También a “arreglarse, que siempre vienen pintaditas”.

30 años de vida

Las tres décadas de vida del Fórum 50-70 se celebraron la pasada tarde del 9 de enero en un ambiente familiar en el propio centro; como lugar referente para esos mayores. Sin perder la tradición de los jueves, las conferencias, cita que acompañó un rico chocolate caliente en el salón de actos del centro; donde no faltaron un par de partidas de bingo.

“Ahora ya no ponemos metas, vamos celebrando de año en año, y día a día porque no tenemos ni 20 ni 50 años”, señala Olano con cierta sorna. “Las fuerzas van disminuyendo, porque estamos metidas en un montón de cosas, pero no sabes de qué quitarte”, añade.

Socios del Fórum 50-70 celebran el 30 aniversario en el centro social de Adurza con un bingo Cedida

Porque si hay algo que tienen claro Contxi y Begoña, es que no hay relevo. “Hemos pedido, pero se quiere apuntar gente que tiene 80 y tantos años. Y nosotras queremos gente que se acaba de jubilar o incluso más joven. Que tenga todavía energía para organizar actividades”, detalla Olano.

Lo cierto es que, no descartan “tener que dejar algo, porque no nos da para llegar a todo”. “No descansamos”, coinciden. “Lo que nos motiva a seguir es la gente, porque es muy agradecida y siempre están esperando a ver qué les podemos ofrecer”.

La vida en Adurza

“Creemos que es un barrio que siempre se ha preocupado por su gente"

Como vecinas de Adurza, ambas han sido testigo del cierre de muchos comercios de barrio en los últimos tiempos, “como en general en todo Vitoria”. Aún y todo, recalcan el fuerte sentimiento de pertenencia a esta zona de Vitoria, calificándolo de “barrio pionero” pese a haber “menos posibilidades” para sus residentes. “Creemos que es un barrio que siempre se ha preocupado por su gente”, coinciden las veteranas.